Ahora que el próximo 15 de diciembre se inaugurará un tramo del Tren Maya, obviamente se ha puesto de moda y todo mundo sabe o cree saber de trenes.
Eso quisiéramos, saber de trenes, pero más que saber, lo que queremos es usarlos, viajar en ellos, disfrutarlos, trasladarnos; y ahora, este gobierno nos ha alebrestado con la ilusión a futuro, esperamos sea un futuro muy muy cercano, de poder usar y disfrutar el transporte de pasajeros en tren y ver que vuelvan a circular por toda la nación, lo deseamos con todo el corazón.
Es un proyecto a largo plazo, lo ha dicho el presidente López Obrador; a él ya no le tocará verlo pero ha sentado las bases para continuar con la obra que inició en este sexenio y que ha dejado funcionando en el sureste mexicano.
No soy experta en trenes y no podría hablar de ello a detalle en cuestiones técnicas ni mucho menos (lo que sí espero es ser experta en viajar en ellos), sólo soy una ciudadana mexicana consiente y que fue testigo, al igual que millones y millones de mexicanos de cómo el expresidente Zedillo, aparte de truncarle el futuro a la nación con el FOBAPROA, con la hipoteca de los recursos económicos y públicos, privatizó los ferrocarriles de México, entregó el sistema ferroviario a corporativos extranjeros y a oligarcas mexicanos que nada hicieron por extender la red ferroviaria, modernizarla o ponerla al servicio del pueblo y sólo la estuvieron utilizando para sus propios intereses y para engordar su billetera, hasta que llegó este gobierno.
Ahora que se publicó el decreto sobre la red ferroviaria y por el cual se le declara como ”ÁREA PRIORITARIA PARA EL DESARROLLO NACIONAL”, sería importante que todo aquel lector interesado en este tema pudiera entrar a leer ese decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF: 20/11/2023) que en una de sus partes dice:
“Que fue realmente una desgracia el que el presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, continuador de la política salinista, haya privatizado los ferrocarriles en México, pues el 2 de marzo de 1995, se publicó en el Diario Oficial de la Federación la reforma al cuarto párrafo del artículo 28 constitucional. Dicha reforma sustituyó el régimen de participación exclusiva del Estado en los ferrocarriles a fin de permitir la participación de privados mediante el otorgamiento de concesiones. En consecuencia, el 12 de mayo del mismo año, se promulgó la Ley Reglamentaria del Servicio Ferroviario la cual permitió al ejecutivo otorgarel 84.5 % de las vías principales existentes a manos de privados;
Que, a finales de los noventa, el Gobierno Federal, por conducto de la entonces Secretaría de Comunicaciones y Transportes, otorgó en concesión las vías troncales que corren al norte del país y las vías cortas del sureste, manteniendo bajo su control, únicamente, el ferrocarril del Istmo de Tehuantepec. Es decir, se entregaron en esencia a dos empresas con distintas denominaciones, 17,484 kilómetros de vías y se canceló el servicio de trenes de pasajeros;”
Anexo liga para ir al decreto y remarco en negritas la parte esencial de lo que entregó Zedillo en aquel momento:
https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5708967&fecha=20/11/2023#gsc.tab=0
El decreto trae la historia, podría decirse muy muy resumida, concreta, de lo que fueron los trenes, su inicio, sus rutas y cómo fue que el gobierno se deshizo de ellas.
Ahora, en lo que puedo pensar es, de llegar a concretarse el proyecto, cómo explotarían varias vertientes si el tren volviera a tener la movilidad a lo largo de la nación; reactivarse, más de lo que ya se hizo en este gobierno, en la parte turística, económica, laboral, social.
Serían muchas las áreas de oportunidad y con la voluntad del gobierno, de los empresarios y del pueblo, se podría explotar el desarrollo de la nación.
Eso queremos, eso esperamos.
Disgregando
Se inauguró el nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Carrillo Puerto en Tulum, Quintana Roo. La noticia, para los que seguimos las actividades del presidente, fue muy emotiva, de mucha trascendencia y quedó para la posteridad.
Para la oposición, como cada vez que se inaugura alguna obra importante, no podía decepcionar a sus seguidores con alguna noticia falsa, aberrante, miserable, que opacara el evento y esta vez, como siempre, no fue la excepción, salieron con que al presidente le había dado un infarto o algo y que estaba en un hospital. Hasta se atrevieron a pedir confirmación del encargado de comunicación de presidencia al mismo tiempo que arribaba el presidente feliz, lleno de vida y exuberante de felicidad a las instalaciones del aeropuerto acompañado de su señora esposa, la dra. Gutiérrez Müller.
La desesperación por opacar todos los eventos trascendentales del gobierno con noticias falsas no los deja ver en lo que han caído y en el resultado de sus acciones miserables como ellos; en que cada vez su honorabilidad queda destrozada, su honradez está por los suelos y su respetabilidad ha quedado eliminada. Ni modos, eso les gusta, eso les agrada.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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