Monterrey, la segunda ciudad más importante y poblada de México, está sufriendo desde hace varias semanas un periodo extremo de falta de agua. Hasta ahora, el gobernador de Nuevo León no ha podido solucionar el problema a pesar de todas las medidas implementadas. Ha llovido, pero no lo suficiente como para satisfacer todas la necesidades de cinco millones de personas que habitan la metrópoli y, como era de esperarse, las más afectadas son las personas más pobres.
Ante esta situación, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha puesto en marcha un decreto con el que se espera resolver esta lamentable situación. El 29 de julio del presente año, el dirigente del país firmó un mandato que compromete al gobierno federal a financiar el acueducto El Cuchillo II, por medio de Banobras.
Con esta puesta en acción se reforzará el plan para garantizarle a los regiomontanos el abastecimiento oportuno de agua potable. Además, se lograron acuerdos con las zonas apícola y citrícola para que ayuden con el suministro de casi mil litros de agua por segundo, durante dos meses.
Lo anterior contribuirá a que la escasez se detenga, gracias al bombeo a través del Canal Chapola del líquido vital proveniente de estas regiones. También se continuará con la entrega de pipas, con la finalidad de que los más vulnerables sean auxiliados lo más pronto posible.
Con estas acciones, el presidente garantiza el aprovisionamiento de agua para la ciudad, no solo de forma inmediata, sino que se ha comprometido a que este plan les asegura a los ciudadanos no tener que preocuparse por un problema igual en los próximos ocho o diez años. Las medidas tomadas el viernes 29 de julio son cruciales para resolver el problema de tajo, desde el fondo y con pretensiones de que nunca más ocurras. Nuevamente se puede comprobar que las adversidades se enfrentan de forma terminante, algo que caracteriza a la actual administración.
De igual manera, se debe reconocer la valiosa apertura al trabajo colaborativo que se tuvo, ya que el ejecutivo ha coordinado fuerzas con el gobierno del estado de Nuevo León para combatir esta desgracia. Somos testigos de la Cuarta Transformación de nuestro hermoso país, con decisiones que mejoran la calidad de vida de millones de personas y que afianzan la hermandad entre todos los mexicanos. Justamente es la lección que nos deja esta catástrofe: siempre juntos ante los problemas
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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