La reciente aprobación de la reforma al poder judicial ocurrida la madrugada del 11 de septiembre, nos deja eventos para el anecdotario. Durante meses se puso sobre la mesa el contenido y los cambios existentes mandados por el presidente López Obrador y de los cuales la oposición política de nuestro país hizo apenas caso e incluso se mofó de la misma. Se supo más tarde, durante las elecciones federales, de una supuesta reunión entre la ministra presidenta de la Suprema Corte y el líder del Partido Revolucionario Institucional, ya que como bien se sabe, ella es rival declarada del primer mandatario.
Lo que jamás imaginaron quienes sostuvieron esa reunión secreta, es que en los comicios que tuvieron lugar en junio de este año el partido oficialista tendría un éxito arrasador en las urnas. Al interior del poder legislativo, el partido Morena obtuvo sendos triunfos al grado de colocarlos en una posición en la que, en la cámara de diputados, no tuvieran que comprometerse con los partidos de oposición, mientras que en la de senadores, tendrían faltante de un voto para lograr hacer cambios profundos en la constitución de cara al próximo sexenio.
La casa de los famosos, el programa transmitido por Televisa en el cual, un grupo de personalidades de la farándula son monitoreados las 24 horas del día al interior de un recinto, tuvo su clímax cuando uno de los integrantes, por demás polémico, se retiró del mismo. Durante su estancia en el show, realizó comentarios despectivos hacia los integrantes del recinto así como a las mujeres en general; sin embargo, es un personaje que se ha dirigido de esa manera a lo largo de su trayectoria en las pantallas, ya sea en su programa de YouTube o en el de Multimedios en Nuevo León, de donde es originario.
Lo que tienen en común, a nivel social, los detractores de la reforma al poder judicial, así como quienes pedían la cabeza del integrante del programa de Televisa, es una total incongruencia en la manera de, supuestamente, defender una causa por ser lo más conveniente a la sociedad y por otro lado, promover con todas sus fuerzas actos que resultan deleznables cuando menos, para esa misma sociedad que dicen defender. El mejor ejemplo de esto último, se dio el día de ayer en la cámara de senadores, mientras se abría a discusión la reforma. Los personajes que hablaron de parte de la oposición, expusieron más con arrebatos y descalificaciones, la impotencia que tenían ante una eventual derrota, que dejaron ver el doble discurso antes mencionado, lleno de hipocresía y falta de valores que supuestamente defienden ante las cámaras de las televisoras como la que transmite el show de los famosos pero, dejaron ver, entre sus participaciones viscerales, la pobre argumentación que ha caracterizado a la mayoría de ellos.
De un programa como la casa de los famosos se espera que, entre más escándalo y más fricciones existan al interior del mismo, más rating se sabe que tendrá. Para eso llevan a figuras polémicas mezcladas con otras de personalidad más débil y es casi seguro que los acontecimientos que ocurrieran para la salida de la oveja negra del show, quien de paso es el mejor actor de todos los que ahí se encuentran presentes, haya sido meticulosamente planeada por los productores, ya que al ser esa televisora el monstruo mediático que es, jamás se arriesgaría a realizar algo que no estuviera planeado.
Cuando el día de ayer, mientras se encontraba en sesión la cámara alta bajo la dirigencia del presidente de esta, el senador Gerardo Fernández Noroña, arribaron de manera agresiva protestantes instigados por el PRIAN, así como por integrantes del poder judicial, dejaron en claro el falso puritanismo y defensa de los derechos de los demás, así como la falta de valores que siempre les ha caracterizado y mientras que en televisión tienen que guardar las apariencias ante el público detrás de las pantallas, motivo por el cual dejaron ir al mejor de sus celebridades en el reality, los personajes de derecha tanto en la cámara cómo los del poder judicial, no tuvieron que fingir más sus pretensiones.
La faramalla y la polémica con la que se maneja un personaje como Adrián Marcelo quien dice utilizar la comedia negra y que le valió su salida y la condena de miles de personas que sí siguen dicho programa, así como los exabruptos de la tristemente célebre Lilly Téllez, cada vez que toma el estrado en el senado, sólo dejan al descubierto la doble moral de aquellas personas que durante estos 6 años de un gobierno de alternancia, de izquierda, ligado a la gente pobre, han utilizado. Por un lado, condenan y se dicen jueces respetabilísimos y por el otro utilizan golpeadores, instigadores y personajes incendiarios, según su conveniencia. En un lado lo hacen con el fin de atraer a más televidentes para a su vez tener más patrocinadores y por el otro manipular las conciencias, si es que todavía pudieran contar con ese poder como era en antaño, de la sociedad.
A final de cuentas, hablamos de un engaño intencionado hacia la gente pero, incluso al día de hoy, hasta los seguidores de la selección mexicana de fútbol son capaces de mostrar más sentido común y congruencia que quienes se ponen de parte del PRIAN, del poder judicial y de los grandes medios de comunicación, que quisieron bloquear la reforma que finalmente fue aprobada con 86 votos a favor. Mayoría calificada.
El gran legado que deja el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador para ésta y las generaciones por venir, es la politización de las masas, para que estas exijan de manera activa, a su criterio, lo que crean que es justo para ellos.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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