El presidente Joe Biden firmó este viernes una orden ejecutiva para tratar de proteger el acceso al aborto ante la creciente presión de sus colegas demócratas para que respondiera con contundencia al fallo de la Corte Suprema que puso fin al derecho constitucional al aborto.
Asimismo, el presidente condenó apasionadamente a la mayoría “extremista” del máximo tribunal y pidió a los estadounidenses indignados con la decisión que acudan a votar en noviembre.
La orden firmada por Biden está destinada a mitigar algunas potenciales sanciones que tras el fallo podrían enfrentar las mujeres que buscan realizarse un aborto; Sin embargo, esta acción no puede restablecer el acceso al aborto en más de una docena de estados, entre ellos Texas, donde han entrado en vigor límites estrictos o prohibiciones totales. Además, alrededor de otra docena de estados se preparan para imponer restricciones adicionales.
El mandatario reconoció las limitaciones que enfrenta su oficina y dijo que requeriría una ley del Congreso para restaurar el acceso nacional como estaba garantizado antes del fallo del 24 de junio.
“La forma más rápida para restaurar [el fallo de] Roe es aprobar una ley nacional”, explicó Biden. “El desafío es salir a votar. ¡Por Dios, hay elecciones en noviembre!”.
Humanos para que rechacen los intentos de limitar la capacidad de las mujeres de tener acceso a medicamentos abortivos aprobados por el gobierno federal o de viajar entre estados para poder acceder a servicios clínicos de aborto. Mientras firmaba la orden, el presidente estaba acompañado por la vicepresidenta Kamala Harris, Xavier Becerra, secretario de Salud y Servicios Humanos y Lisa Monaco, fiscal general adjunta, en el Salón Roosevelt de la Casa Blanca.
El documento, a su vez, exige a las agencias que trabajen para educar a proveedores médicos y aseguradoras sobre cómo y cuándo deben compartir información privilegiada del paciente con las autoridades, un esfuerzo para proteger a las mujeres que buscan o utilizan servicios de aborto. También pide a la Comisión Federal de Comercio que tome medidas para proteger la privacidad de quienes buscan información sobre salud reproductiva en línea y establezca un grupo de trabajo interinstitucional para coordinar los esfuerzos federales para salvaguardar el acceso al aborto.
El presidente también ha ordenado a su personal que convoque abogados voluntarios para que brinden asistencia legal pro bono a las mujeres y proveedores de servicios para ayudarles a sortear las nuevas restricciones estatales.
La orden, que llega dos semanas después de la sentencia del 24 de junio de la Corte Suprema que puso fin al derecho al aborto en todo el país y dejó en manos de los estados la decisión de permitir o no el procedimiento, se produce luego de que Biden se ha enfrentado a críticas de algunos miembros de su propio partido por no haber actuado con más urgencia para proteger el acceso de las mujeres al procedimiento. La decisión en el caso conocido como Dobbs contra Jackson Women’s Health Organization anuló el histórica fallo histórico de la corte Roe vs. Wade, de 1973.
Desde entonces, el presidente ha enfatizado que su capacidad para proteger el derecho al aborto mediante la acción ejecutiva es limitada sin la acción del Congreso, y enfatizó que los demócratas no tienen los votos en la actual Legislatura para conseguirlo.
“Necesitamos dos senadores proabortistas adicionales y una cámara proabortista para codificar Roe”, explicó. “Su voto puede hacer que eso sea una realidad”.
Biden anunció por primera vez la semana pasada su apoyo a cambiar las reglas del Senado para permitir que una medida para restaurar el acceso al aborto en todo el país se apruebe por mayoría simple, en lugar del umbral habitual de 60 votos requerido para poner fin a una maniobra obstruccionista. Sin embargo, al menos dos legisladores demócratas han dejado en claro que no apoyarán cambiar las reglas del Senado.
El presidente prevé que las mujeres acudirían en “números récord” frustradas por la decisión de la corte, y dijo que esperaba que “millones y millones de hombres emprendan la lucha junto con ellas”.
El viernes, repitió su dura crítica al razonamiento de la Corte Suprema al anular lo que había sido un derecho constitucional al aborto durante medio siglo.
“Seamos claros sobre algo desde el principio, esta no fue una decisión inspirada en la Constitución”, dijo Biden, acusando a la mayoría de la corte de “jugar de manera rápida y laxa con los hechos”.
Asimismo, el mandatario habló con emoción de una niña de Ohio de 10 años que se vio obligada a viajar fuera del estado para interrumpir un embarazo después de haber sido violada, y señaló que algunos estados han instituido prohibiciones de aborto que no tienen excepciones para casos de violación o incesto.
“¡Una niña de 10 años debería ser obligada a dar a luz al hijo de un violador!”, Biden casi gritó. “No puedo pensar en nada más extremo”.
Biden agregó sobre las elecciones intermedias de noviembre que “la elección que enfrentamos como nación es entre la corriente principal o el extremismo”.
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