En su aferrada campaña emprendida en contra del actual gobierno legalmente constituido y de su legítimo derecho inherente para llevar a cabo cambios y reformas en cualquier materia donde considere que existen mejoras por realizar, la oposición delincuente que hoy ha sido exhibida en una corte norteamericana como la creadora de un cártel del narcotráfico donde el más alto funcionario en materia de Seguridad Pública Federal de los gobiernos panistas se encontró culpable de pertenecer a grupos delincuenciales que ensangrentaron al país; cual vulgar lugarteniente de esa organización delictiva encubierta por las instituciones del Estado fue severamente zarandeada al declararlo culpable por diversos ilícitos.
Y con razón el entonces candidato presidencial de la oposición Andrés Manuel López Obrador mandaba al diablo a esas instituciones podridas y corruptas que en el afán de legitimar el gobierno usurpador de Felipe Calderón Hinojosa creó un narco gobierno defendido a ultranza por un conjunto de mercenarios de la comunicación que todavía al día de hoy se aferran cínicamente a defender a esos funcionarios públicos oprobiosos que provocaron una de las épocas más terribles en materia de seguridad pública.
Esos mismos mercenarios de la comunicación y que también ya fueron exhibidos en la recepción de cantidades estratosféricas de dinero que les realizaban los aludidos funcionarios para crearles una opinión pública favorable después de sus evidentes delitos electorales de robarse los puestos de elección popular hoy crearon una cortina protectora y una narrativa tersa para hacer creer a la sociedad que el delincuente Genaro García Luna era una pobre víctima del revanchismo de delincuentes con los que él mismo hacía negocios.
Ese hilo de la madeja deja muchas aristas y puntos pendientes que se irán poco a poco despejando y descubriendo pues resulta significativo que aquellos que se dicen los periodistas más prestigiosos de México nunca hayan visto o siquiera sospechado de los enjuagues de los narco gobiernos panistas. Aquí hay dos opciones: o los periodistas “dorados” de la era pre 4T eran muy deficientes en su profesión o recibieron pagos para hacerse de la vista gorda con todo lo que a todas luces significaba que esos gobiernos eran delincuentes en potencia.
Esos mismos “periodistas”, “intelectuales” o “líderes de opinión” de la etapa PRIANISTA son los que al día de hoy defienden, igual que lo hacían con García Luna al INE y de ambas causas dicen: “La corrupción y el chayote no se TOCAN”, se aprestan a su marcha en defensa de otros delincuentes y mapaches electorales; aunque con el golpe que acaban de recibir se ve difícil que sus clases aspiracionistas que representan salgan a defenderlos después de que fueron exhibidos y desenmascarados como lo corruptos y narcotraficantes que son.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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