Mientras la selección de los candidatos a la Presidencia de la República distare a los mexicanos con ayuda de los medios convencionales, los verdaderos propietarios del Frente Amplio por México visitan a Luis Almagro en Washington para denunciar anomalías en la elección del próximo 2 de junio. Señalan fraude que todavía no ocurre tratando de ocultar el elaborado por ellos.
La desesperación que les provoca el resultado de las encuestas serias sobre le futuro de los partidos que integran el Frente Amplio, mueve a la derecha que lo conforma a medidas que tienen que ver más con el golpismo que con la democracia ya para eso está presto siempre uno de los funcionarios públicos más corruptos de los regímenes anteriores, el ex secretario de Economía, Ildefonso Guajardo.
En días pasados el exsecretario de Economía, Ildefonso Guajardo, fue ilegalmente a Nueva York para entrevistarse con el Secretario general de la OEA, Luis Almagro, y aparentemente abordar temas electorales y políticos con el Consejo de las Américas. El ex funcionario tiene una restricción legal que le impide salir del país.
El priista, quien está dentro de la estructura interna del Frente Amplio por México, destacó que la reunión con el Consejo de las Américas tiene como propósito “hacernos muy conscientes de lo que está enfrentando la oposición en México” rumbo al proceso electoral del 2024.
Integrantes de la oposición han denunciado la intromisión del presidente López Obrador en los procesos internos de los partidos de cara a las elecciones de 2024. Han visitado a Almagro principalmente panistas, porque se identifican con la línea parcial y conservadora de Almagro, quien ha contribuido de manera determinante a varios golpes de Estado en américa latina como es el caso de Bolivia y Perú, recientemente.
Ildefonso Guajardo detalló que el encuentro tuvo como objetivo exhibir lo que está “enfrentado” la oposición de cara al proceso electoral de 2024, donde entre otros cargos se renovará la Presidencia. Se olvidan que cuando estaba en el poder había desapariciones, tortura, encarcelamientos, asesinatos, sólo por disentir. y llegan a la OEA a decirse víctimas de un poder que no han sabido cuestionar ni mermar ni dentro ni fuera de la las leyes.
Ildefonso Guajardo no es el indicado para dar la señal de alerta por una supuesta represión, ya que él mismo se dice perseguido político, como sucede con los panistas, cuando se trata de un verdadero delincuente de cuello blanco. Desde su llegada a la secretaría de Economía llenó sus oficinas y las de Profeco de regiomontanos, sus incondicionales que le cubrían las espaldas para que esa dependencia de la secretaria fuera su caja chica.
Ildefonso Guajardo, fue acusado por la Fiscalía General ante un juez federal por su responsabilidad “en el delito de enriquecimiento ilícito”, en 9 de julio de 2021. Acusación que está en una pausa, muy prolongada ya, por su cargo de elección popular y su correspondiente fuero.
La acción judicial contra Guajardo se inicia “en virtud de que durante los años 2014 a 2018 este individuo, como servidor público, probablemente obtuvo un incremento injustificado en su patrimonio, del que no pudo acreditar su legal origen”, detalló la fiscalía.
Guajardo, argumentó, como era de esperarse, que la acusación en su contra sería una “persecución política” y que ha entregado a autoridades documentos sobre la legitimidad de cuatro transferencias bancarias a sus cuentas personales por nueve millones de pesos.
La imputación se originó a solicitud de la Fiscalía Especializada en materia de Combate a la Corrupción, según detalló la fiscalía. El juez concedió a Guajardo libertad provisional bajo la condición de presentarse semanalmente ante un juzgado. Tiene prohibido abandonar el país sin autorización.
Las autoridades continúan las investigaciones en su contra por presuntas irregularidades en su gestión y en sus finanzas personales que habrían derivado en posibles fraudes y corrupción. Así, el exsecretario es investigado por posibles desfalcos que ascienden a más de 800 millones de pesos y que no han sido solventados e incluso la mala gestión de una empresa de producción de sal estatal que “destruyó su valor económico” al punto de quedar en riesgo de quiebra.
Guajardo fue a salvar su pellejo con Almagro, y no a representar al Frente Amplio para denunciar supuestas anomalías, cree que con la bendición del padrino de los golpes de Estado en América Latina, puede salirse con la suya.
Así han visitado a Almagro personajes de la derecha para denunciar algo que resultaría muy difícil encontrar pruebas como es el caso de Marko Cortés quien hace un par de años aseguró a Almagro que el presidente mexicano interviene “de manera absurda” en el proceso electoral y desde su gobierno se “atosiga, amenaza y persigue a actores políticos”.
La OEA ha perdido el poco prestigio que tenía, ya que su fundación forma parte el bloqueo político hacia el gobierno de Cuba, desde que fue derrocado Fulgencio Batista. Guajardo ha perdido la poca dignidad que le quedaba al querer aparecer como una víctima siendo en realidad, un delincuente.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
Comentarios