Como si fuera una avalancha de tragedias, la oposición vive momentos ríspidos, versa el dicho popular: le llueve sobre mojado. Gubernaturas perdidas, fuertes acusaciones, dirigentes exhibidos en sus peores prácticas, situaciones que parecen marcar el fin de más de un partido político.
Esta semana los legisladores de la alianza Va por México gritaron a los cuatro vientos una moratoria constitucional, según la cual, se negarían a debatir las iniciativas que enviara el ejecutivo; en otras palabras, se negarían a trabajar.
Como era de esperarse, porque México ya cambió, un raudal de críticas fluyó a los legisladores; y es que, ¿para qué queremos una oposición si renuncia a sus facultades? ¿Si se niega a debatir leyes? ¿Acaso su papel es solamente el de cabildear intereses corporativos? El mismo presidente manifestó: ¡que lo hagan, pero que dejen de cobrar! ¿Qué empleado puede adoptar una postura de tal naturaleza? Negarse a realizar las actividades para las que fue contratado.
La frustración que vive la oposición es descomunal, no hay liderazgo que emerja de su barco casi hundido, ningún candidato en firme; hace rato que luce como un pollo que corre sin cabeza.
El dirigente del PRI, por ejemplo, uno de los más aguerridos opositores, ha sido para la alianza más una afrenta que una ventaja; la exhibición de su desmesurado enriquecimiento, los audios en los que conocimos su florido lenguaje y su turbio “modus operandi”, nada digno de seguir. Además, ha manifestado su negativa para soltar la dirigencia de su partido, un augurio más de fracaso; en los equipos profesionales, cuando se pierden demasiados partidos, se corre al entrenador, no a los jugadores. La necedad de Alito ha sido aplaudida por sus aliados, aunque sin sonrisa; más aplaudida aún por el partido en el poder
Otro “presidenciable”, el gobernador “tiktokero”, preocupa con su desempeño en el nuevo Nuevo León, los problemas del estado se le escapan de las manos: La ola de feminicidios, la escasez de agua y su pésima gestión, el alza en el costo de transporte; mientras esto sucede, su fallido turismo político en la Cumbre de las Américas; y para preocuparse aún más, sus recientes declaraciones donde confirma lo que ya sabíamos: No sabe gobernar; se ha ganado tantos apelativos; como el más reciente: Poncio Pilatos, porque sólo sabe lavarse las manos. Una lección más para aquellos que no han entendido que no se debe votar solo por una cara bonita, por simpatía o popularidad, porque se paga sumamente caro.
Muy cerca del gobernador antes mencionado, producto del desasosiego de la oposición, resuena el nombre de otro político, cuya única gloria es portar un popular apellido, el de su padre, Colosio; un personaje que se hizo famoso no por grandes logros, obras o transformaciones, sino por ser asesinado, sospechosamente por su propia fracción. Convenientemente le convirtieron en un mártir, porque la gente olvida rápido que, a fin de cuentas, Colosio era el pupilo del detestado Salinas. Sólo porque no hay candidatos, la inversión en propaganda para el hijo de Colosio se percibe en las redes, sin experiencia, apenas comenzando a gobernar un municipio; solo ha dado muestra de su ineptitud y sus “fallas técnicas” en la política, pero según ciertos medios, ya figura en las encuestas.
Si aún no se sorprenden, imaginen la consternación de los partidos que hasta se ha escuchado al dirigente de Va por México, Claudio Xicoténcatl, candidatear al comediante Eugenio Derbez; ¿Qué haría un cómico en la política dirigiendo a un país? Ya bastante surrealista fue el gobierno en estos años de neoliberalismo, como para imaginar tal insolencia, aunque nunca hay que desestimar los comentarios del dueño de la alianza, al fin, es el dueño. Todo es posible, allí está, por ejemplo Ucrania, con su actual presidente. Un escenario de esa naturaleza, por supuesto no es nada gracioso.
Aunque no pareciera ser motivo de preocupación para la cuarta transformación, han comenzado movilizaciones mostrando el músculo político. Este domingo Morena llenó las calles del centro de Toluca, se hicieron presentes precandidatos a gobernadores y a la presidencia. Vaya que la oposición debe estar alterada; por ello, es importante recordar que no hay enemigo pequeño, veremos en las próximas elecciones un desfile de los vicios aprendidos y ensayados durante décadas para hacerse del triunfo al coste que sea; la batalla apenas comienza.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
Comentarios