Con la imposición del modelo neoliberal en México, los medios de comunicación se enfilaron en dirección a este modelo económico, político y social de apertura de mercados, de modo que se convirtieron en actores políticos y económicos con influencia en la administración y opinión pública para promover decisiones favorables a los intereses que representan. ¿Cómo ha cambiado este poder mediático en tiempos de la 4T?
Durante décadas, estos medios callaron cualquier crítica o inconformidad con el gobierno, no hay que olvidar el llamado Pacto de Silencio durante la guerra contra el narcotráfico de Felipe Calderón; sin embargo, a lo largo del sexenio, e incluso antes de llegar a la presidencia, el Licenciado Andrés Manuel López Obrador ha sido blanco de ataques mediáticos y golpistas que sostienen como principal argumento la calumnia, basta recortar la Operación Berlín. Esta Guerra Sucia fue posible debido al monopolio que hay en los medios de comunicación, los cuales son propiedad de corporaciones de empresarios. De acuerdo con la investigación publicada por Reporteros Sin Frontera y el Centro de Comunicación Social, tan solo once familias controlan 24 de los 42 medios de comunicación del país. Algunos de ellos son: Azcárraga Jean (Grupo Televisa), Salinas Pliego (Grupo Salinas), Ealy Ortiz (Grupo el Universal) entre otros. Dicho sea de paso, actuales opositores al gobierno saliente.
Latinus es un claro ejemplo del poder mediático y, sobre todo, de un modus operandi para lograr el financiamiento de un medio de comunicación opositor al gobierno de izquierda del presidente López Obrador a través de una red de empresas en el ámbito de la salud dedicadas a extraer recursos públicos y ligadas al priista Roberto Madrazo.
Por otro lado, ante el periodo electoral que vivimos, no podemos dejar de lado el poder mediático de las Redes Sociales. En este sentido, el golpeteo político mediante la (des) información utiliza estas plataformas para difundir las llamadas fake news. Hace algunos días, luego de que reportajes periodísticos estadounidenses intentaran vincular a AMLO con el narcotráfico usando una investigación que se encontraba cerrada de años atrás por falta de pruebas, sin mencionar la falta de rigor periodístico; Atlas Network, una agencia internacional de derecha financiada por empresas internacionales como: Exxon, Pfizer entre otras. Fue señalado de estar detrás de estar detrás de las granjas de bots de la plataforma “X” y generar tendencias como #NarcoPresidente y #NarcoCandidata, narrativa que retoma Xóchitl Gálvez en el segundo debate. Cabe destacar que estas acusaciones podrían formar parte de un lawfare o guerra judicial.
Así pues, la derecha mexicana abanderada por el PRIANRD emprende una Guerra Sucia de noticias falsas en contra de un proyecto económico que rompe con toda lógica neoliberal. Mientras por un lado son calumniosos, por el otro acusan al presidente de intervenir en las elecciones y por lo tanto lo censuran. En estas elecciones quedan parados como calumniosos y censuradores.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
Comentarios