Escuché en algún programa de la aberrante oposición, fue una frase que dijo uno de los “conductores estrella” (AMLO dixit) de sus “mesas de análisis o debate”, que a estas alturas se manejan más como oposición que como comunicadores, en fin, lo que este conductor dijo: “¡De verdad, vale la pena reconstruir Acapulco?”
Cuando lo escuché, sentí tal retortijón y confirmé lo que son y lo que representan, una oposición, más que oposición, unos golpeadores (entre ellos, los medios convencionales) que están moralmente derrotados, totalmente desquiciados y ahora, brutalmente enfurecidos que odian al pueblo, odian lo que representa el pueblo y odian lo que es el pueblo… ¡odian a México!
Ejemplos de este odio tenemos muchos, odian nuestras costumbres, nuestras tradiciones, el color de nuestras pieles, pero sobre todo odian lo que, en su empequeñecida mente somos, el pueblo que siempre sale adelante, a pesar de la adversidad.
Con esa vil, miserable, decrépita y deleznable frase este comunicador no pensó, ni por error, en los miles (porque son miles) de acapulqueños y guerrerenses que sufrieron un embate de la naturaleza y que están atravesando por una tragedia de proporciones ¡inimaginables! Por un lado gritan, exigen, que se atienda a la población, y por el otro salen con que si valdrá la pena reconstruirlo.
Pensar que muchos hermanos de esa parte de Guerrero se quedaron únicamente con lo que traían puesto y ahora, cada día salen a buscar el agua, la comida, el sustento para tomar fuerzas y volver a levantar esa parte del estado que tanta pero tanta infame e insultante riqueza dejó a unos cuantos y tanta miseria a muchos, es verdaderamente miserable hacer esa pregunta, “¿vale la pena!” Pues ¡cómo no va a valer la pena si es uno de los destinos turísticos más importantes de nuestra nación!
Y ése, ese es precisamente el pensamiento de toda la oposición, ¿si vale la pena levantar a México, si vale la pena luchar por México! Claro está que para ellos NO VALE LA PENA y la clara muestra es esa, así tenían, tuvieron a México por tantas décadas, sólo sirviéndose de México, adueñándose de México, entregando los recursos de México, sólo les interesaba lo que podían obtener de México. Lo que los tiene así, insensibles, miserables y ajenos al dolor es el coraje de ya no recibir las “aportaciones voluntarias” y agradecimiento$$$ que recibían por parte de los gobiernos neoliberales, al mismo tiempo que mantenían a ese Acapulco olvidado, marginado, polarizado, lleno de esplendor por un lado y de miseria por el otro. El saber que el dinero se va a usar, que ya se está usando para volver a levantar esa parte de nuestra nación pese a toda su maldita carroñería y a toda la infame guerra sucia que han puesto en marcha y que el Plan General de Reconstrucción, implementado por el gobierno federal, guiando a las fuerzas armadas, Ejército, Marina y Guardia Nacional JUNTO CON EL PUEBLO, pronto muy pronto, para su desgracia, dará resultados y Acapulco volverá a renacer.
Por eso mismo, ¿la prensa carroñera piensa si valdrá la pena reconstruir Acapulco?¿De verdad?
Disgregando
Pronto (para mayor exactitud, el próximo lunes 13 de noviembre) será el cumpleaños de mi querido presidente. Lo celebrará lejos de la capital del país pero cerca de la gente, como a él le gusta. Cumplirá 70 años y con una vitalidad que, en lo particular, me asombra y me deja perpleja. No para, ni un solo día se detiene, bueno, no lo detuvieron ni los obstáculos ni el lodazal que había para llegar al epicentro de la reciente catástrofe. Días después, en una de las transmisiones en vivo, sentado y de frente a la nación, le reportaban, tomaba notas y nos informaba; lucía sí, cansado pero atento; sin embargo, para la oposición, sí, esa oposición moralmente derrotada y brutalmente infame, les resultó, (como dijeron y se burlaron) una imagen “pequeña” o empequeñecida”.
No saben que para millones es la imagen de un gigante que, pese a la adversidad, siempre ha estado y estará para conducir los destinos de la nación, recordándonos una frase que dice en sus conferencias: “mientras el creador, la ciencia y la naturaleza lo permita, ahí estaré”.
Muchas felicidades en su cumpleaños, y como siempre dice (y con mucha razón) un muy aguerrido y famoso diputado: ¡¡Larga vida al compañero presidente‼️ “El más excepcional líder político que haya tenido esta patria”.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
Comentarios