Seguro que muchas veces hemos pensado que en la calidad de los servicios y obras públicas puede haber toda clase de componendas. Las vimos en el pasado neoliberal y se ven vivas en muchos gobiernos municipales y estatales en el país; seguramente son menos visibles en el gobierno federal. Una cosa es segura, las hay y son muy nocivas y resultan caras, tanto económicamente como políticamente.
Lo costosas que resultan en lo económico es fácil de entender, tengamos como ejemplo uno muy simple; en Centro, Tabasco se ha pavimentado con asfalto de mala calidad sobre concreto hidráulico, lo que ha provocado la necesidad de constante bacheo y quien recibe los contratos aparece oculto, aprovechando que no se puede consultar debido a la transición de la Plataforma Nacional de Transparencia hacia una Secretaría. Sin embargo, se sabe que quienes realizan estos trabajos se benefician de su relación con el Ayuntamiento.
Había un proyecto de construcción de una planta potabilizadora que entregaría agua de buena calidad a las Rancherías del margen izquierdo del río Carrizal, tenía proyecto y presupuesto, pero ahora el Servicio de Agua, dice que el proyecto no existe, es decir que estas rancherías seguirán condenadas a inundarse y no tener agua potable en suministro constante y suficiente. En cambio, sí se ha autorizado la construcción de nuevos fraccionamientos y establecimiento de empresas que consumirán la muy poca agua que llega a los hogares de la gente trabajadora de estos suburbios de Villahermosa.
Los fraccionamientos donde viven ex funcionarios, funcionarios actuales del gobierno estatal y municipal y sus socios y amigos, tienen agua suficiente, avenidas con pavimento de concreto hidráulico de excelente calidad, en tanto, los habitantes de las zonas más pobres, donde habitan personas trabajadoras, tienen que pasar por calles cuyos carriles han sido reducidos por los baches, sufren por la falta de agua en sus casas, tienen un deficiente transporte público y poca seguridad. ¿Quién dijo Primero los Pobres? Yolanda Osuna Huerta no cumple con esa máxima.
Pienso en los ejemplos en otros gobiernos municipales, como el caso de los municipios de Michoacán, vecinos del Estado de Jalisco, donde el CJNG y el llamado Movimiento Ciudadano crecen de manera paralela, lo que hace notoria la asociación de ese partido con grupos criminales que han tratado de extender sus tentáculos armados a más estados, buscando doblegar a los poderes municipales y estatales como parecen haber hecho en la mayor parte del Estado de Jalisco.
Las asociaciones entre políticos y empresarios no han terminado, Querétaro, Guanajuato, Jalisco, Chihuahua, Aguascalientes y Durango, son ejemplos muy evidentes, aunque parece que en Chiapas, Guerrero, Michoacán, Sinaloa y Nuevo León las cosas no pintan mejor.
El cambio de rumbo de la Cuarta Transformación ha sido insuficiente y lento en muchísimos rubros. Me parece que el de la asociación entre políticos y empresarios es un asunto toral para terminar con la corrupción y la violencia.
La transición a una democracia plena y a la participación ciudadana verdadera y real se va a ver de manifiesto en los Foros para darle mejor forma al Plan México, es indispensable que todos tomemos la mano que nos dan y hagamos las propuestas desde las entrañas de cada comunidad. Solo la participación colectiva puede conseguir que la transformación llegue a todos lados sin límites.
La fiscalización ciudadana de los actos de los gobiernos municipales y estatales debe ser una parte fundamental del programa y proponer su organización y generar los apoyos políticos necesarios al margen de partidos políticos, congresos estatales y de cualquier autoridad formal, reconociendo liderazgos locales y permitiendo su desarrollo y facilitando la comunicación constante con la gente para crear propuestas nacidas de la necesidad de cada grupo social.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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