El pasado 8 mayo de 2024, trascendió la noticia sobre los desalojos de establecimientos que formaban parte del panorama cotidiano de la ciudad. La calle de las novias es conocida así por el giro comercial que concentra esa sección del centro histórico y lo que sabemos del suceso, es que los edificios de la calle República de Chile estaban intestados y ahora empresarios chinos han comprado edificios tanto en esa calle como aledañas https://lasillarota.com/metropoli/2024/5/8/calle-de-las-novias-desalojos-instalacion-de-chinos-amenazan-locatarios-tradicionales-481853.html.
El “centro” como se llama coloquialmente, no es sólo un espacio comercial donde se puede encontrar cualquier cantidad de materiales, refacciones, telas, vestidos, servicios; es también un espacio que guarda la memoria histórica de siglos que construyeron la vida social y cultural de un México que parece que se nos escapa de las manos. De un tiempo a la fecha los comercios del centro se han llenado de productos chinos, uno de los más representativos es la Plaza Comercial Izazaga 89, que fue clausurada hace poco https://www.mediotiempo.com/otros-mundos/por-que-clausuraron-plaza-izazaga-89-en-centro-cdmx-cuando-volvera-a-abrir.
Los empresarios no están preocupados por el patrimonio de México, sólo se interesan por su negocio. El año pasado en alguna de mis entregas hablé sobre como el Nacional Monte de Piedad, ubicado a un costado de la catedral, tuvo remodelaciones que le arrebatan el sentido histórico de buena parte de sus elementos para modernizarlo https://www.losreporteros.mx/el-monumento-a-la-colonizacion/. En mi opinión el primer cuadro y sus alrededores, tendrían que conservar su historia para la posteridad porque forma parte de nosotros. No sé ustedes, pero a mí me daba mucha ilusión pasar por la calle de las novias y ver a las quinceañeras inspirarse y seleccionar su compañero de fiesta.
No sólo se afectan al gremio citado, también un emblema del centro histórico era una de las droguerías más grandes, el de la Farmacia Paris que ahora se ha disgregado en la ciudad. Hay una sucursal sobre avenida Tlalpan. Recuerdo que, en mi época de secundaria, ahí encontrábamos los materiales que usábamos para los experimentos en los laboratorios de química. Ahora podemos comprar en su página de internet https://tiendafarmaciaparis.com, o buscar sus sucursales. El cambio de estos comercios no genera preocupación sólo por el paisaje urbano que comienza a tener el centro, hay otro tema profundo.
El corazón de la Ciudad de México no sólo es un centro comercial, concentra también edificios de gobierno que implican de alguna forma un tema de seguridad nacional, sobre todo por el Palacio de gobierno en donde se encuentra viviendo el presidente de la república. Pero también el Poder Judicial, dependencias de la Secretaría de Educación Pública, es el corazón de buena parte de las oficinas de gobierno y deberíamos tomarlo como un punto estratégico donde el resguardo de los poderes no esté rodeado por la informalidad que los comercios chinos han significado.
Xunu’
El fin de semana tuve la oportunidad de visitar la muestra multimedia en el Zócalo capitalino. Un festival que sintetizan detalles de la cultura maya y hechos históricos de la vida de Felipe Carrillo Puerto, una combinación interesante porque hacen un vínculo entre la vida política del exgobernador de Yucatán y la importancia que éste le dio a la cultura local que, durante el tiempo de la colonia, intentaron extinguir. Me parece interesante que las culturas antiguas que han vivido un largo recorrido de luchas puedan sobrevivir y tengamos oportunidad de conocerlas.
Además, me parece muy interesante que las personas puedan vivir el Zócalo peatonal, una gran explanada que permite la convivencia y disfrutar de estos eventos. Lo que más me llama la atención es que cada función del espectáculo se llena, la plancha nunca se queda vacía. La promoción de la cultura, sobre todo de la historia cultural ha pasado de unas cuántas páginas del libro de texto a representaciones audiovisuales que chicos y grandes visitan.
También me parece un acierto colocar asientos para que sea más cómodo ver el espectáculo, aunque para las multitudes que somos, cualquier esfuerzo parecerá mínimo. Lo que me tocó ver y preguntarle a una de las promotoras culturales que apoyan en la organización del evento, fue que la gente acepta que adultos mayores puedan tener preferencia para ocupar espacios vacíos y que sus familiares los esperen en la sección en que fueron colocados.
Algunas recomendaciones que haría a la narración histórica sería colocar elementos más representativos de Carrillo Puerto, por ejemplo, Peregrina; o quizá mencionar que este año le fue dedicado por tales razones, desde el gobierno de México. Estos detalles conectarían socialmente a la historia local de Yucatán. Y yo sé que es complicado, pero las personas que salen en medio del espectáculo deberían tener un espacio preferente, quizá apagar el audio para que se escuche el sonido de su instrumento e iluminarlos porque no se aprecia el esplendor del tocado.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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