Este 5 de octubre, Clara Brugada Molina asumió oficialmente como la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, convirtiéndose en la segunda mujer en ocupar este cargo en la historia del país y de su capital. En una ceremonia solemne realizada en el Congreso de la Ciudad de México, Brugada prometió trabajar de cerca con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y continuar el proyecto de la Cuarta Transformación iniciado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Acompañada por Martí Batres Guadarrama, jefe de Gobierno saliente, y la presidenta Sheinbaum, Brugada rindió protesta poco después de las 11:00 horas ante diputados locales e invitados especiales. En su discurso, expresó su compromiso de no fallar al pueblo y de mantener a la Ciudad de México como la “capital de la transformación”.
“Juntas vamos a construir el segundo piso de la transformación y seguiremos honrando el legado de Andrés Manuel López Obrador”, señaló Brugada, mostrando una clara alineación con los principios de la Cuarta Transformación.
Un mandato ciudadano y feminista
En sus primeras palabras como jefa de Gobierno, Clara Brugada destacó el honor y la responsabilidad que conlleva gobernar la capital del país. Subrayó que el mandato recibido en las urnas el pasado 2 de junio es un voto de confianza en un proyecto de izquierda progresista y feminista. “El 2 de junio, las y los ciudadanos dieron su voto para edificar el segundo piso de la Cuarta Transformación”, recordó.
Brugada, exalcaldesa de Iztapalapa, se definió como una mujer feminista y declaró que uno de sus principales objetivos será convertir a la Ciudad de México en un referente en cuanto a los derechos de las mujeres. “Es tiempo de transformar la vida de las mujeres”, afirmó, y destacó la necesidad de una revolución pendiente en la historia: la de las mujeres y el reconocimiento del valor del trabajo de los cuidados, que genera el 24% del PIB y, sin embargo, no es remunerado.
Un gobierno incluyente y cooperativo
Brugada enfatizó que su administración será para todas y todos, y se comprometió a trabajar de la mano con las 16 alcaldías de la capital, sin importar su afiliación partidista. “Soy municipalista por convicción, trabajaré con las alcaldesas y alcaldes para atender juntos los problemas de la ciudad”, aseguró.
En su discurso, también reconoció el trabajo de sus predecesores, Sheinbaum y Batres, quienes, según Brugada, lograron rescatar a la ciudad de la corrupción, la violencia y la frivolidad que la caracterizaban antes de 2018. “Claudia Sheinbaum logró recuperar la ciudad del crimen con inteligencia y honestidad”, destacó.
Compromisos para el futuro
Finalmente, Clara Brugada reiteró su compromiso con el pueblo capitalino y llamó a las mujeres a no permitir retrocesos en los avances logrados. Convocó a las capitalinas a unirse en la lucha por la igualdad de género y la liberación de las mujeres de los roles tradicionales impuestos por la sociedad.
“Queremos una ciudad donde el género no sea causa de desigualdad”, concluyó Brugada, marcando el inicio de una nueva etapa en la historia de la Ciudad de México, bajo un liderazgo comprometido con el progreso social y los derechos de las mujeres.
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