“… los movimientos de transformación solo se pueden dar cuando hay un avance en el nivel de conciencia… lo que sí han hecho primero los círculos de estudios y después el Instituto Nacional de Formación Política (es) darle formación a un montón de gente y abrir espacios para el debate. Estoy convencido de que el debate es fundamental… es decir todo el mundo tiene que plantear, todo el mundo tiene que decir lo que quiere decir…”.
Rafael Barajas Durán. Presidente del Instituto Nacional de Formación Política de Morena.
Entrevista para el programa Versiones Públicas. Canal 14. Conducido por Jenaro Villamil. 17 de julio de 2024.
https://youtu.be/pFFm-E211Ek
En entrevista transmitida por el Canal 14, les recomiendo su programación informativa y de análisis, Rafael Barajas Durán, El Fisgón, titular del Instituto Nacional de Formación Política (INFP) de Morena comentó con Jenaro Villamil la relevancia que han tenido los círculos de estudios y la formación política en el fortalecimiento de ese partido y, particularmente, en la definición de su carácter dual de partido-movimiento.
En ese sentido, destaco los planteamientos hechos por el también artista plástico acerca del surgimiento del INFP y la trascendencia que en su origen y posterior desarrollo político han tenido las estrategias del activismo territorial, el contacto permanente con la población y la formación de cuadros militantes.
Como sabemos la organización y participación del pueblo, la movilización en torno al obradorismo, los análisis y reflexiones de coyuntura en espacios dedicados al estudio y a la formación han sido factores coadyuvantes en el movimiento popular de nuestro país, y particularmente en nuestro pasado inmediato, por lo menos desde principios del presente siglo.
Obvio resulta afirmar que los movimientos sociales en nuestro país han pasado ya por varias transformaciones, por lo menos tres y estamos viviendo en la más reciente inaugurada en diciembre del 2018. Sin embargo, creo que un factor que distingue al momento actual de otros es la existencia ya por 10 años del partido-movimiento, Morena, y de un instrumento fundamental en la formación política.
El Fisgón pone énfasis precisamente en la creación del INFP lo cual ocurre, a sugerencia suya presentada a López Obrador, en el año del inicio de la Cuarta Transformación, para dar respuesta a un requerimiento de grupos de la sociedad, pero también para hacer frente a la situación originada cuando la transformación se hace gobierno.
Existe un problema que debe enfrentar el movimiento cuando llega al gobierno, éste es el enorme requerimiento de cuadros para integrarse a diferentes cargos públicos dejados por la administración anterior. Los gobiernos son un pozo sin fin de cuadros confirma Rafael Barajas. Pero también originada por la desmovilización de la población al ver su esperanza en el cambio al fin realizada.
Esta situación genera un problema a partir del abandono de las calles, la relativa disminución de espacios para la reflexión y el debate. En este contexto es que cobra razón de ser la creación del INFP para promover todo ello. Luego de una serie de dificultades, como lo afirma Barajas Durán en el encuentro con Villamil y … logramos inclusive salir adelante sin contar con apoyo económico para infraestructura, profesores, gente que pudiera dar los cursos…y lograr la profesionalización de los participantes… en referencia a quienes asisten a los círculos de estudios y a otros espacios formativos.
El Instituto se hace cargo de tareas como la formación de cuadros y/o militantes del partido Morena. Pero también ocupa un lugar central en el debate. Ya lo estamos viendo en los foros y asambleas como los de la reforma al poder judicial, o el relativo a la reforma electoral o en lo qué ocurrirá en la relación bilateral con Estados Unidos, afirma el presidente del Instituto.
Agrega El Fis … Fue muy complicado. Todo mundo dice qué importante es la formación política. Es de lo más importante, hay que impulsarla. Pero pocos se atreven a empujarla. De hecho, nos bloquearon durante más de 2 años… Pero como veníamos de la resistencia. No nos costó, ningún trabajo sacar adelante un montón de círculos de estudios. Y esto ayudó a que finalmente, el proyecto se concretara.
La estructura del INFP, hasta hace tan solo unas semanas, se componía de 170 personas. Pero esos compañeros eran los 330 de Esparta. Hay gente que viene de sectores populares muy brillante, muy activa. También los hay con doctorados y maestrías. Todos ellos participan en actividades que van desde impartir conferencias hasta volantear en camiones. Eso es lo que hace un militante, es lo que hace un cuadro político. Es un equipo de primera, solidarios, inteligentes, con capacidad de decisión. Este equipo ha hecho un trabajo muy importante en los últimos meses sin necesidad de tener una chamba pública o un cargo, son profesionales.
Jenaro Villamil interroga a Barajas acerca de cómo le hizo el Instituto para no convertirse en una “agencia de colocaciones” por un lado y tampoco caer en esa idea elitista de los intelectuales, tan sectaria a veces de que son “iluminados”, por el otro; a lo que le responde así: las dos cosas se evitan justamente manteniendo contacto con el pueblo, con la gente y manteniendo la movilización. En la medida en que el movimiento sigue activo evitas esas dos cosas. Evitas la burocratización y evitas que se vea todo el trabajo político como un botín y se vuelva una cosa estrictamente académica. Lo que importa es que mantengas la movilización. Y estos cuadros sí ayudan a mantener el país movilizado.
Un factor clave lo constituye la Revolución de las conciencias o la construcción de las conciencias. El nivel de concientización política de importantes sectores en México es lo que ha permitido que el movimiento siga en ascenso con todo y que se llegó al gobierno. Rafael Barajas lo señala puntualmente: Es lo que permitió que en el 2018 se tuvieran 30 millones de votos y hoy 35.9. Esto quiere decir que el movimiento sigue en ascenso. Y esto lo logras con una sociedad informada, que discute, que debate. Cierra la idea confirmando lo que se ha buscado en el INFP: Lo que siempre nos ha interesado es una discusión de ideas fuerte. Una discusión de ideas importante.
Cierro esta colaboración señalando algunos de los retos recientes que ha tenido el Instituto. Por ejemplo: los participantes en las acciones políticas emprendidas sacaron adelante la consulta popular para el Proyecto de Nación. Fueron miles de asambleas, alrededor de 3 mil, con 3 o 4 ponentes cada una. Asimismo, el papel que se jugó en la elección de junio pasado a través de las acciones de movilización efectuadas en las calles, en los medios de transporte, casa por casa, barrio por barrio, comunidad por comunidad. Pero también en la formación de miles de ciudadanos comprometidos con la defensa y la promoción del voto.
Por todo ello, como afirma Rafael Barajas, no puede haber una Revolución de las conciencias sin la formación de cuadros. Sin la formación de este tipo de militantes voluntarios o profesionales eso es lo de menos cuando hay un verdadero compromiso con el cambio y la transformación.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
Comentarios