Alguien dijo que estamos ciegos, que somos un rebaño tonto y ciego, que no podemos ver cómo el régimen de la 4T está destruyendo a México. Sin embargo, creo que los ciegos voluntarios son ellos.
Yo mismo les he mostrado los hechos concretos de los logros y avances significativos y crecientes de los primeros casi 6 años de la Transformación y se niegan a verlos, incluso los llaman “necedades”. Simplemente su soberbia no les permite ver lo que una gigantesca mayoría puede ver todos los días.
Cabría aquí enumerar cada logro y cada avance, pero esta columna tiene otro propósito hoy. Hoy quiero que hablemos con esas voces necias que no aciertan a creer en los resultados de la elección presidencial y del Congreso de la Unión y se asustan al ver la unidad popular, que ha incluido el sufragio de miembros de la clase alta (la verdaderamente fifí), de millones de elementos de todos los estamentos de la clase media y, desde luego, de una tremenda mayoría de votos de las clases económicamente menos favorecidas en favor de un proyecto en el que la prioridad es mejorar la vida de cada ser humano que habite el suelo de la República Mexicana. Aquí acoto que falta mucho por hacer, pero se avanzó muchísimo en este primer sexenio de la Transformación a cargo del Compañero Andrés Manuel López Obrador.
Hablemos pues, con esas voces que piensan que el Pueblo es tonto, o ignorante, o que lo manipuló la voz presidencial. Esas voces que son manipuladas por los medios tradicionales y por sus intereses de clase.
Empezaré por reproducir un fragmento del texto que publicó en Facebook quien fuera alumna de mi clase en un colegio internacional en el 5to y el 6to de primaria en mi ciudad y que por sí solo se explica. A ella le agradezco su autorización para citarla y publicar su texto.
“Usualmente no soy del tipo de persona que habla de política en mis redes sociales, no me sentía lo suficientemente informada como para dar una opinión concreta, y por la misma razón tenía miedo a expresar mis inconformidades y así quedarme callada, pero creo que el racismo y clasismo que salió a relucir en estas elecciones, es el claro ejemplo de cuál es el verdadero problema en México.
“Carta abierta”
Este escrito es una llamada de emergencia para la conciencia de las personas que claramente viven en la profunda ignorancia de la burbuja de privilegios en la que viven. Reconozco que soy una persona afortunada y bendecida con todo lo que mis papás han construido y han logrado darme, soy eses poco sector de la población que tiene el privilegio de tener un plato seguro de comida en su día.”
Lucía Deyá Aparicio
Ciudad de México
Ella continúa dirigiéndose a esos privilegiados cuya conciencia está dormida en su autocomplacencia y en la falacia de una realidad alterna que vive de la explotación de los trabajadores:
“…así que tú, persona privilegiada que estás leyendo esto, te lamento informar que México va más allá de tu círculo social, lamento informarte que eres una minoría en la población y que no estés consciente de esto es el verdadero problema. Esa ideología clasista que tienes es el claro ejemplo del por qué se divide México. Si MORENA ganó, es porque la oposición jamás escucha ni toma en cuenta a los verdaderos problemas de su pueblo, al contrario, siguen fomentando el clasismo, y si eres la persona que apoya a esas causas, sigues siendo parte del problema.”
Lucía prosigue y cuestiona la ceguera voluntaria de quienes votaron en favor de la candidata más insulsa que jamás había pisado los templetes de la política en México, la Sra. Gálvez, que ya es de ingrata memoria. Así les habla Lucía, la bella joven de 18 años:
“Hay gente que, a diferencia de ti, se levanta todos los días a las 4 de la mañana a ir a trabajar en un campo, bajo el sol, todos los días, para que al final del día ganen lo mínimo y apenas puedan llevar un plato de comida a sus casas. A esa gente que llamas nacos, pobres, flojos; a esa gente a la que dices que si son mayores de 60 años y no tienen un patrimonio son bien “wey”, déjame decirte que eres más ignorante que las personas a quienes estás criticando.”
Bien por Lucía y por todos esos jóvenes que nacieron en cunas privilegiadas pero que piensan y miran sin miedo la realidad. Lucía representa a una generación que usará su preparación, su conocimiento y su libertad para seguir con la transformación permanente de México y del mundo en la permanente búsqueda de la justicia, la paz y un mundo con amor.
Yo apuesto por los jóvenes de las generaciones de los 1990’s, 2000’s y 2010’s (que son niños todavía, pero que comprenden todo), de todas las condiciones sociales y económicas porque ya no se permiten ser manipulados ni engañados por la televisión, las radiodifusoras o la mayoría de los diarios. Dicen que son la generación de cristal y que bueno que lo sean, porque así no tolerarán más abusos patronales, ni más abusos de poderosos adinerados y no aceptarán que estos tengan achichincles en el poder público; la lucha sigue y su generación se reporta lista, preparándose y preparada. Mis propios hijos están en ese camino y tengo la esperanza de que también se sumen muchos de los que fueron mis estudiantes y caminen hacia la utopía.
Hace muchos años, cuando yo era un jovencito de secundaria platiqué con una mujer cuyas palabras dejaron huella honda en mi mente y corazón, ella decía que cualquier cambio profundo en México, tenía que pasar por la educación, que de otro modo era imposible. Hay mucha verdad en esto, pero también hay que educar verdaderamente a los trabajadores en favor de su organización libre e independiente, la Transformación los necesita hoy más que nunca. México está vivo.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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