Con la reciente sentencia de 38 años de prisión contra el exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, por sus vínculos con el narcotráfico, el periodista Carlos Loret de Mola, conocido por su cercanía con los regímenes de derecha y por haber participado en montajes televisivos, ha intentado desvincularse de su propio pasado lleno de escándalos. A pesar de sus esfuerzos por limpiar su imagen, Loret sigue siendo recordado por su papel en el montaje del caso Florence Cassez e Israel Vallarta, una de las farsas mediáticas más vergonzosas en la historia reciente de México.
En su programa de Latinus, Loret intentó criticar la política de seguridad implementada durante el sexenio de Felipe Calderón, de la que García Luna fue pieza central, pero no pudo evitar mostrar su hipocresía al intentar deslindarse de cualquier relación con el exfuncionario condenado. Aunque ahora se presenta como crítico, fue precisamente en ese mismo periodo cuando Loret fabricaba noticias para proteger a personajes como García Luna, quien fue el artífice de la llamada “guerra contra el narcotráfico”, que ha dejado una estela de sangre y violencia en el país.
A lo largo de su intervención, Loret culpó a Calderón de haber “encumbrado” a García Luna y de darle un poder desmesurado. Sin embargo, lo que no menciona es cómo él mismo, como periodista al servicio de los intereses del poder, ayudó a encubrir las acciones corruptas del régimen de derecha durante ese sexenio. “Es responsable de haberlo dotado de un presupuesto inagotable y hacerlo el secretario más poderoso de su gobierno”, afirmó Loret, intentando desviar la atención de su propia responsabilidad como comunicador en la propagación de falsas narrativas durante esa época.
Loret de Mola, quien ha sido recurrentemente señalado por su fabricación de noticias falsas en contra del gobierno actual y por su constante ataque a la Cuarta Transformación (4T), trató de minimizar su cercanía con García Luna, negando que fueran amigos o vecinos, a pesar de las fotos y evidencias que circulan en redes sociales. El periodista, que ha mantenido una campaña constante de desprestigio hacia el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, intenta ahora desvincularse del mismo sistema que defendió durante años.
El periodista también recordó el polémico montaje televisivo del caso Florence Cassez e Israel Vallarta, por el que ha sido duramente criticado. Aunque ofreció una disculpa superficial, sigue sin asumir plenamente su responsabilidad en la manipulación de la opinión pública a través de los medios, una práctica que ha continuado utilizando para atacar a la 4T.
Finalmente, Loret de Mola, quien ha sido el favorito de los regímenes de derecha, trató de presentarse como un defensor de las víctimas de la violencia en México, pero su historial de encubrimiento de la corrupción y su participación en fabricaciones mediáticas siguen pesando sobre su credibilidad. Mientras sigue atacando sin pruebas al gobierno de López Obrador, su legado está marcado por montajes, mentiras y su estrecha relación con los gobiernos que devastaron al país.
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