Más de 2 mil elementos del Ejército, Marina, Guardia Nacional, Fiscalía estatal y fuerzas locales desplegaron una operación conjunta en 14 municipios del Estado de México para desmantelar la estructura operativa de La Familia Michoacana, responsable de actividades delictivas de tipo “gerencial” como extorsión, secuestro y delitos contra la salud.
Durante los cateos —realizados en 52 puntos, entre oficinas, comercios y domicilios— se logró la detención de ocho integrantes del grupo criminal, quienes, de acuerdo con las autoridades, controlaban precios y distribución de productos esenciales como carne, varilla, cemento y aluminio, elevando sus costos hasta en 70%.
La operación, denominada “Operación Liberación”, se llevó a cabo en zonas como Tejupilco, Valle de Bravo, Tenancingo, Texcaltitlán y Malinalco, con el objetivo de proteger la economía local y la tranquilidad de un millón de habitantes, señaló el titular de la SSPC, Omar García Harfuch.
El grupo delictivo imponía cuotas ilegales a comerciantes, productores y distribuidores. Si no se pagaban, las mercancías eran bloqueadas, generando un control absoluto sobre paquetería, construcción, ganadería y distribución de alimentos, explicó el fiscal mexiquense, José Luis Cervantes.
Esta ofensiva forma parte de la estrategia federal contra la extorsión que desde julio se ha intensificado en Michoacán, Guerrero y el Estado de México, donde el crimen organizado ha diversificado sus ingresos afectando directamente a la población.
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