Luego de la acusación anónima que adoptó como seria sin pruebas y de manera probablemente prefabricada por ella misma, contra el ex presidente de la Suprema Corte de Justicia de Nación, nadie dudaría que Norma Piña participaría, con gusto, en un golpe de Estado blando contra la democracia mexicana.
El procedimiento viola tofos los derechos del acusado, pero, además, filtra los datos a los medios como para litigar en los canales de televisión y crear un golpe contra el gobernó, la candidata de Morena y el propio ex ministro de la Suprema Corte.
Norma Piña se ha caracterizado por supervisar, protagonizar, recomendar amparos contra verdaderos delincuentes, siempre con una intención política partidista que favorezca a la derecha. Su cercanía con el grupo de la señora X, la define.
El problema en el que quiere hundir al ex presidente de la Corte mexicana será fácil sortearlo, a menos que haya una abierta violación a los derechos de los mexicanos. Aquí, lo importante es que está mostrando su disposición para hacer cualquier cosa con tal de que no llegue a la Presidencia de la República, Claudia Sheinbaum.
La ministra lanza el mensaje más allá de nuestras fronteras para mostrar su desapego a México y su ambición por llegar, incluso, a dirigir el país. Cubre el perfil. El nivel de criterio de la presidenta es muy bajo en todos los sentidos, recuerda los videos y mensajes que se envían por WhatsApp golpeando al actual, la mayoría de las veces con mentiras pero siempre de manera anónima.
Mensajes que aprovechan vacíos informativos que crean personajes como Ciro Gómez Leyva, José Cárdenas, Dóriga o Loreto de Mola para tratar de desgastar a alguien, por lo regular al gobierno.
En la denuncia también se señala al exdirector del Instituto de la Defensoría Federal, Netzai Sandoval y al ahora magistrado, Felipe de Jesús Delgadillo Padierna, quien como juez de control del Reclusorio Sur dictó prisión preventiva justificada contra la exsecretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, por el caso de la “Estafa Maestra”.
El Poder Judicial ha dado muestras no sólo de su desproporcionada corrupción sino su posición política en favor de la derecha. Desde la llegada de Norma Piña gozan de impunidad personajes tan oscuros como Isabel Miranda de Wallace, la jueza, Beatriz Eugenia Álvarez Rodríguez, por el caso de la desaparición de José Francisco, detenido en 2018 por elementos de la Fiscalía estatal que en ese tiempo se desempeñaban como escoltas del exgobernador panista, Martín Orozco.
Con pruebas en su contra desechó la actuación y ahora que se trata de una denuncia anónima, muy probablemente con origen y creatividad de la misma Suprema Corte de Justicia de la Nación, se abre el expediente al día siguiente de haber llegados los correos electrónicos con la queja contra Arturo Saldívar y algunos de sus colaboradores.
La evidente violación a la ley, y a los derechos más elementales del acusado colocan a la presidenta de la Suprema Corte de Justicia del Nación como una delincuente que fabrica delitos a los contrincantes políticos, como se hacía antiguamente.
La urdimbre de este circo se encuentra en las acciones del “abogado” Miguel Mesa, quien en Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, propiedad de Claudio X. González, quien apoya abiertamente a la candidatura de Xóchitl Gálvez.
El mensaje de la ministra llegó a quienes debió llegar, el caso del ex ministro puede desconocerse o intensificarse su persecución política, el aviso que anuncia la disposición de Norma Piña para encabezar un golpe de Estado y hacerle el trabajo sucio a la derecha está enviado.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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