Durante la conferencia matutina, el presidente López Obrador reiteró que ya no se condonan impuestos a ninguna empresa y señaló que Iberdrola había sido favorecida durante administraciones anteriores, como la de Felipe Calderón. El mandatario explicó que estos gobiernos permitieron la creación de un monopolio privado en la generación eléctrica y promovieron leyes que marginaban a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), beneficiando a empresas extranjeras.
Ante esto, López Obrador confirmó la compra de 13 plantas de generación de energía eléctrica a Iberdrola, a pesar de las diferencias con la empresa española. Destacó que esta adquisición marca un avance significativo en la recuperación del control del mercado energético nacional por parte de la CFE, que había sido debilitada por políticas neoliberales. Además, enfatizó que las leyes aprobadas en el pasado favorecían a empresas privadas sobre las públicas, creando una competencia desleal que perjudicaba a la CFE.
Asimismo, el presidente criticó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por rechazar la ley eléctrica que favorecía a la industria pública, acusándola de actuar en beneficio de intereses privados. López Obrador subrayó que empresas como Iberdrola han utilizado lobistas para influir en políticos de derecha, asegurando políticas favorables para sus negocios.
En su intervención, López Obrador también expresó la necesidad de tener jueces, magistrados y ministros al servicio de la nación y no de empresas particulares. Esto, en referencia a la influencia que las grandes corporaciones han tenido en las decisiones judiciales que afectan sectores estratégicos del país, como la energía.
Finalmente, reiteró su compromiso con el fortalecimiento de la CFE y con la soberanía energética de México, subrayando que, a pesar de las dificultades y la resistencia de ciertos sectores, su gobierno está decidido a recuperar el control del mercado eléctrico y asegurar que los recursos energéticos del país beneficien a todos los mexicanos.
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