Durante su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a evidenciar los acuerdos políticos entre las cúpulas partidistas del PRI y el PAN antes de la designación de candidatos. Retomó el “Acuerdo Político Electoral Coahuila 2023-2024” que fue dado a conocer por el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, en enero.
López Obrador comparó este acuerdo con lo que, según él, ocurre en la cúpula judicial. El documento, firmado por figuras como Alejandro Moreno, Marko Cortés, Armando Tejeda Cid, Rubén Moreira y Manolo Jiménez Salinas, detalla cómo se repartirían el control y las candidaturas en varios estados y municipios.
En el acuerdo se establece que el PRI conduciría la gubernatura del Estado de México y Coahuila en 2023, mientras que el PAN lideraría los procesos de la Presidencia de la República y la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México en 2024.
Para 2023, se pactó que el PRI manejaría distritos locales en Acuña, Monclova, Frontera y Torreón, y se asignarían varias secretarías y subsecretarías, además de controlar el subsistema de educación y el Instituto de Transparencia. También se mencionan la asignación de notarías y la ratificación de Bernardo como magistrado.
Para 2024, se acordó que el PAN tendría candidaturas en diversas alcaldías, incluyendo Monclova, General Cepeda, Candela, Juárez, Múzquiz, Frontera, Rosita, Abasolo, Escobedo, Madero, Acuña, Castaños, La Madrid y Torreón. Todas las candidaturas podrían ser modificadas siempre y cuando hubiera acuerdo entre ambos partidos. Además, en cada planilla que no encabezara el PAN, habría al menos un regidor y una dirección del ayuntamiento para ese partido.
López Obrador criticó estos “enjuagues” políticos y sugirió que reflejan la falta de transparencia y la corrupción en los procesos electorales, comparándolos con las acusaciones que enfrenta el ámbito judicial.
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