Este lunes, Julian Assange fue liberado de la cárcel de máxima seguridad de Belmarsh en Londres, tras llegar a un acuerdo con el Departamento de Justicia estadounidense. Durante casi cinco años, Assange luchó contra su extradición a EE.UU., donde enfrenta hasta 175 años de prisión por publicar documentos clasificados sobre las guerras en Irak y Afganistán. El Tribunal Superior de Londres dictaminó su liberación bajo fianza, y Assange partió hacia las Islas Marianas del Norte, un territorio estadounidense en el Pacífico, para declararse culpable de conspirar para obtener y divulgar documentos clasificados de defensa nacional.
Entre tantas celebraciones por la libertad de Assange, destaca que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reconoció la liberación de Assange en su cuenta de X, diciendo: “Celebro la salida de Julian Assange de la cárcel. Cuando menos en este caso, la Estatua de la Libertad no quedó como un símbolo vacío; está viva y contenta como millones en el mundo”. Más tarde, durante su conferencia matutina, López Obrador felicitó a Assange y a sus familiares, reconociendo el apoyo global que contribuyó a su libertad.
Por la mañana, el avión que transportaba a Assange despegó desde Bangkok hacia las Islas Marianas del Norte después de repostar combustible. WikiLeaks compartió una fotografía de Assange a bordo del avión, destacando que se dirigía hacia la libertad. Más tarde, Stella Assange, esposa del fundador de WikiLeaks, instó a vigilar el vuelo de su esposo mientras atravesaba el espacio aéreo estadounidense.
En Sapáin, territorio estadounidense, se enfrentará a un juicio que concluirá con su acuerdo de culpabilidad, que podría significar una condena de alrededor de cinco años, tiempo que ya ha cumplido en el Reino Unido. WikiLeaks confirmaría la llegada de Assange y la formalización de su “acuerdo de culpabilidad”. Según el Departamento de Justicia, Assange admitirá su culpabilidad en el cargo de conspiración, cumpliendo así un acuerdo preliminar con las autoridades estadounidenses. Tras el juicio, Assange tiene previsto regresar a Australia, su país de origen.
En Brasil, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva también reaccionó a la liberación de Assange, afirmando que “el mundo es hoy un poco mejor y menos injusto” y destacando que su liberación representa una victoria para la democracia y la libertad de prensa.