En respuesta a las recientes declaraciones del ministro de la Suprema Corte, Javier Laynez Potisek, quien criticó la reforma al Poder Judicial impulsada por Morena, el legislador Arturo Ávila arremetió contra lo que calificó como “la defensa de privilegios” de algunos miembros de la Corte. Según Ávila, el ministro Laynez representa a un sector que se opone a los cambios que buscan eliminar prácticas y beneficios arraigados en el Poder Judicial, mismos que “no han beneficiado a la ciudadanía, sino a ciertos intereses económicos y políticos”.
Ávila cuestionó duramente la postura del ministro Laynez, señalando que este ha sido “promotor de conservar los privilegios” que existían en el Poder Judicial. Además, el legislador apuntó a otros miembros de la Corte, como el ministro Irmega, acusándolos de desacreditar la reforma judicial mientras asisten a foros internacionales, sin mencionar “los requisitos y evaluaciones” que contempla la Constitución para el proceso de reforma. Ávila recordó que muchos de estos ministros, como Laynez, fueron designados directamente por presidentes pasados como Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón, sin procesos públicos transparentes.
“No mencionó comités de evaluación, pero tampoco dijo que él simple y sencillamente fue designado por haber sido un miembro legítimo de dos presidentes, de Enrique Peña Nieto y de Felipe Calderón, que no le costó nada el trabajo, y tampoco mencionó que siendo ministro condonó trescientos noventa y dos mil millones de pesos a empresas en materia de impuestos”, acusó Ávila, destacando que esta postura es un claro ejemplo de la resistencia del Poder Judicial a renunciar a intereses económicos que afectan las arcas públicas y benefician a un reducido sector empresarial.
Para Ávila, la crítica de Laynez de que la reforma es “un obstáculo” que dificulta el trabajo de la Corte no es más que una estrategia para defender esos intereses. Aseguró que esta resistencia no solo proviene de la Corte, sino que algunos legisladores de la oposición también están defendiendo las mismas posturas, abanderando los derechos de la Corte para bloquear la reforma, en lugar de velar por el beneficio de los ciudadanos.
La reforma al Poder Judicial busca, en palabras de Ávila, eliminar privilegios y traer una mayor transparencia al sistema, eliminando los conflictos de intereses que han persistido durante años. El legislador concluyó que, aunque a algunos les incomode la reforma, el Congreso no se detendrá en sus esfuerzos por implementar cambios que respondan a las necesidades reales de la población.
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