La Mesa Directiva de la Cámara de Diputados ha dado un paso importante en la aprobación de la reforma al Poder Judicial de la Federación, a pesar de los intentos de obstrucción por parte de algunos jueces y partidos de oposición. Este domingo, se le dio publicidad al dictamen de reforma, citando a los diputados para iniciar el análisis formal de la iniciativa el próximo martes 3 de septiembre a las 10:00 horas en el pleno de San Lázaro.
La maniobra legal para frenar la reforma
Tras la entrega del sexto y último informe del presidente Andrés Manuel López Obrador, la presidenta de la Mesa Directiva, Ifigenia Martínez, convocó a una sesión ordinaria para cumplir con el trámite de darle publicidad al dictamen de reforma. Sin embargo, desde el inicio de la sesión, partidos de oposición manifestaron su inconformidad, argumentando que dos jueces de distrito de Morelos y Chiapas habían otorgado amparos para evitar que la reforma se discutiera.
Rubén Moreira, coordinador del PRI, anunció la retirada de su bancada, alegando que no podían debatir el dictamen debido a las suspensiones concedidas por los jueces. De manera similar, Agustín Rodríguez Torres del PAN rechazó la orden del día, argumentando la necesidad de respetar las suspensiones otorgadas por juzgados federales y propuso la realización de foros de parlamento abierto para debatir nuevamente la reforma.
Acusaciones de corrupción y nepotismo en la oposición
En contraste, representantes de los partidos Morena, PT y PVEM denunciaron las maniobras como intentos desesperados de proteger las profundas redes de corrupción y nepotismo dentro del Poder Judicial. Ricardo Mejía Berdeja, del PT, señaló que los amparos eran “promovidos por sus colegas jueces” para favorecerse entre ellos mismos. Propuso desestimar las suspensiones y continuar con el proceso de reforma, calificándolas de “seudo suspensiones” y “la nada jurídica”.
Por su parte, Ricardo Monreal Ávila, coordinador de los diputados de Morena, subió a la tribuna para pedir el rechazo a los amparos, afirmando que eran improcedentes y violaban la Constitución. Monreal citó artículos de la Ley de Amparo y la Carta Magna que establecen la improcedencia del juicio de amparo en casos de reformas constitucionales y subrayó la imposibilidad de que el Poder Judicial interfiera en las decisiones del Legislativo.
“Por eso no aceptamos la tiranía de la toga y el birrete, de jueces incompetentes a quienes ahora quieren colocar como héroes, cuando no son más que vulgares violadores de la Constitución. (…) Estoy seguro de que, con esta resolución emitida con fines no jurídicos, los propios jueces de distrito, magistrados y ministros que conocen de derecho deben sentirse avergonzados ante tal chicana. En mi pueblo, les llaman abogados huizacheros”, recalcó Monreal
Monreal calificó las acciones de los jueces como una “vulgar violación” de la Constitución, denunciando lo que consideró un acto de “tiranía de la toga y el birrete” por parte de jueces incompetentes. Este enfrentamiento generó un ambiente de tensión en la Cámara de Diputados, con gritos de “¡quieren llorar, quieren llorar!” de la mayoría oficialista hacia los diputados de oposición.
El camino hacia la reforma del Poder Judicial
La disputa evidencia la profunda división entre los partidos políticos en México en torno a la reforma al Poder Judicial, una iniciativa que pretende acabar con las redes de corrupción y nepotismo en los órganos de impartición de justicia del país. La mayoría oficialista insiste en la necesidad de avanzar con la reforma para fortalecer la democracia y la legalidad en México, mientras que los partidos de oposición y algunos jueces buscan frenar el proceso con argumentos legales que han sido cuestionados por el gobierno.
El debate continuará en los próximos días, y la sesión del martes en San Lázaro será clave para el futuro de la reforma. La resolución de este conflicto determinará si México da un paso hacia un Poder Judicial más transparente y eficiente o si las maniobras obstruccionistas logran frenar el avance de esta crucial reforma.
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