Las elecciones generales de México en 2024 se perfilan como el evento político más grande y complejo en la historia del país. Con un padrón electoral que roza los 98 millones de votantes, se anticipa una participación ciudadana sin precedentes. Este proceso electoral afronta una serie de desafíos significativos, desde la compleja logística hasta la importancia de promover la paridad de género y abordar la violencia política de género.
El 7 de septiembre marcó el inicio formal del proceso electoral 2024, que promete ser histórico para la política mexicana. Con más de 20,000 cargos públicos en juego, se elegirá la Presidencia de la República, se renovará el Congreso de la Unión con 128 senadores y 500 diputados, y se llevarán a cabo elecciones para 9 gobernadores y legislaturas locales en los 32 estados del país. Además, en la Ciudad de México se decidirán los titulares de las 16 alcaldías.
La complejidad logística es un factor crítico en estas elecciones. Se instalarán más de 170,000 casillas en todo el país, y México permitirá el voto de sus ciudadanos desde el extranjero. En este sentido, se habilitarán centros de votación en 20 ubicaciones en Estados Unidos, 1 en Canadá y 2 en Europa (París, Francia y Madrid, España). Los votantes en el extranjero tendrán tres modalidades de votación: Postal, electrónica y en los mencionados centros de votación. Además, se introducirá el voto anticipado para aquellos que no puedan salir de sus domicilios por alguna razón.
Un componente clave de este proceso electoral son las acciones afirmativas destinadas a grupos en situación de discriminación, como indígenas, personas con discapacidad, afrodescendientes, miembros de la diversidad sexual y migrantes. El objetivo es incrementar su representación en cargos públicos y los resultados son notables: El 62% de las candidaturas electas a través de acciones afirmativas corresponden a mujeres, y el 38% a hombres.
La violencia política de género es un reto que debe abordarse con determinación en estas elecciones. Hasta julio de 2023, se habían registrado 340 casos en todo el país, con sanciones impuestas a 296 personas. Garantizar un entorno seguro y respetuoso para las mujeres en la política es esencial para una democracia sana.
A pesar de estos desafíos, el Instituto Nacional Electoral (INE) goza de un alto nivel de confianza por parte de la ciudadanía, siendo considerado una de las instituciones más confiables del país. Un 60% de la población expresa confianza en su labor. Además, otras instituciones que cuentan con niveles significativos de confianza incluyen las universidades públicas (70%), las fuerzas armadas (64%), y la Guardia Nacional (61%).
Un aspecto destacado de estas elecciones es la posibilidad de que dos mujeres encabecen las principales fuerzas políticas, con altas probabilidades de que una de ellas llegue a la presidencia. Claudia Sheinbaum, de la alianza Morena-PT-PVEM y Xóchitl Gálvez, del Frente Amplio por México (PAN-PRI-PRD), lideran las preferencias electorales, marcando un momento histórico para la equidad de género en la política mexicana.
La participación ciudadana es fundamental para la democracia, y en esta ocasión, los 10 estados que lideran la mayor participación electoral con datos de elecciones pasadas, son: Yucatán (74%), Tabasco (71%), Ciudad de México (70%), Chiapas (67%), Morelos (66%), Veracruz (66%), Tlaxcala (64%), Campeche (63%), San Luis Potosí (59%) y Jalisco (59%). Estos estados sobresalen por su compromiso cívico y su activa participación en los procesos electorales.
Para llevar a cabo estas elecciones, el INE solicitó 34 mil millones de pesos a la Cámara de Diputados para el próximo año, destinando 12,808 millones de pesos a la organización de procesos electorales locales y federales, así como a las campañas de partidos y posibles candidatos independientes. La inversión refleja la importancia de garantizar un proceso electoral justo y transparente.
El proceso electoral de 2024 en México representa un momento crucial en la vida democrática del país. Con desafíos logísticos y sociales significativos, así como un alto nivel de participación ciudadana y la posibilidad de una mayor equidad de género en la política, estas elecciones marcan un parteaguas en la historia política de México. La confianza en las instituciones electorales y la voluntad de los votantes son esenciales para asegurar el éxito de este proceso democrático sin precedentes.
- La columnista es Maestra en Derechos Humanos y Garantías Individuales, Subdirectora Ejecutiva en la Unidad de Desarrollo Comercial del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, ex Secretaria de la Mujer Oaxaqueña, contáctala en Facebook: MUMA Mariuma Munira, Twitter: @MariumaMunira
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