Hace algunos días tuve una conversación con alguien que se asumía como defensor de la democracia y del país, nunca de la 4T, porque eso le parecía una ocurrencia de un loco y pensaba que las “reformas estructurales” eran el inicio de la proyección de México hacia un futuro como potencia mundial. El individuo defendía a Gabriel Quadri de la Torre. Así respondí yo.
“Te equivocaste cuando apoyaste las reformas.
Tú eres quien quiere que esté de acuerdo contigo porque de otro modo estoy mal.
Yo tengo una convicción que formé a través de mi vida.
“Siempre he sido de izquierda porque soy católico-cristiano; eso obliga. No puedo estar de acuerdo con quienes han saqueado al país y vejado la dignidad de la gente más necesitada y creen que tienen derecho a todo. Esos que tienen una guerra interna contra todo y contra todos porque son profundamente egoístas y se interesan solo por sí mismos. Se van adueñando por cualquier medio de todo y se creen dueños de todos. Esos que tienen una inclinación a creer que Dios no existe y su único Dios es el dinero. Esos que favorecen al capital financiero por encima de la gente, esos que terminaron con la verdadera educación que tuvo mi generación allá por los 60. Esos que desprecian a la gente por ser pobre o morena y prefieren a los güeritos y se sienten superiores a todos y se alían con toda clase de criminales porque son uno de ellos; criminales de cuello blanco que caminan por la vida sin Dios ni principios, valores, ni moral. Esos que crean fronteras de metal o con fusiles para delimitar sus feudos y su poder porque tienen miedo porque ya saben que sus tropelías tendrán castigo.
“Los cambios en el país caminan contra esa corriente. Puede haber errores y se vale, pero los errores se compartirán con todos, no solo con los más pobres y dañando más a quienes no tomaron las decisiones erradas, sino asumiendo las consecuencias y corrigiendo el rumbo juntos. Esa es la democracia. Tomar decisiones colectivamente y asumir la responsabilidad de las consecuencias de la misma forma, errar y corregir entre todos; beneficios y perjuicios para todos, no pobreza y miseria para la mayoría y opulencia y lujos para los menos, esos que viven del trabajo de otros.
“El dolor y la miseria de la gente ha generado la violencia en que se vive ahora y es producto del enriquecimiento exagerado de unos cuantos. No puede seguir, parece que estamos a tiempo, pero puede resultar que no”. Hasta aquí mi respuesta.
Escribí este texto hace varios meses y creo que sigue vigente. La concepción de la 4T es básicamente esa, el Humanismo Mexicano nos involucra a todos, pero necesitamos voltear a ver a la educación.
El bloqueo a los libros de texto gratuitos se ha convertido en una luchade proporciones incalculables porque habrá de cimbrar, hasta lo más profundo, las entrañas de la SEP, donde se libra una severa batalla entre las mentes progresistas de izquierda y los reductos neoliberales.
A los enemigos de la educación científica, les molesta mucho que en los libros aparezcan términos como “fuistes, dijistes, hicistes…” que son palabras usadas con mucha frecuencia por una gran cantidad de gente en el país y que son reductos culturales del tiempo de la colonia, pues son modificaciones que la misma gente ha hecho del lenguaje antiguo, a saber: “fuisteis, dijisteis, hicisteis…”, que en México nos suenan anacrónicos y raros.
En el hablar sudamericano, de acuerdo con cada país, también hay diferencias y esa es la identidad cultural de cada región. Igual ejemplo es la forma en que se habla en el norte de la República Mexicana en contraste con Yucatán o Tabasco, o la Ciudad de México. Por eso los libros deben incluir esas formas de la lengua, incluyendo los regionalismos y modismos. Esas formas de expresión oral son creadas por los dueños del idioma, que somos los usuarios del mismo, aunque la acartonada y rígida “academia” los rechace y juzgue; no se reconocen con la gente.
Otro tema es el abordaje que se hace de las ciencias naturales, por ejemplo, en el libro de 3er grado en el campo formativo de Saberes y pensamiento científico. Los conservadores con moral tergiversada y cuasi enferma se escandalizan porque aparecen dibujos de chicos de ambos sexos desnudos y también se presentan sus órganos sexuales externos. La forma en que se toca el tema, dirige y aclara la verdad física del cuerpo humano con una perspectiva natural y científica, totalmente desprovista del morbo con que se mira en el resto de las fuentes de información a las que los chicos están expuestos. Mejor la ciencia en la escuela que la pornografía o la información de adultos o “amigos” maliciosos o ignorantes. La escuela, siempre la escuela en el aula, con un maestro claro y responsable.
En contraposición, los maestros ya no podrán decirle a nadie, “bien hecho” o “buen trabajo” porque se mira como discriminatorio, pero un buen maestro le dice estas frases a cada niño, aunque el trabajo no cumpla con su expectativa y sabe apoyar para corregir sin lastimar. Como docente, siempre en el sector privado, conozco la importancia de dar alivio a quienes se perciben como menos efectivos que sus compañeros y al mismo tiempo ser consuelo para quienes sufren por cualquier causa, pero ahora eso le queda prohibido al maestro; los chicos que sufren ya no tendrán la posibilidad de encontrar refugio amoroso y cálido en la escuela, porque a sus maestros les puede costar hasta ir a la cárcel.
Queda esta pregunta ¿en qué pensaban los congresistas cuando aceptaron hacer ley semejantes estupideces?
Los conservadores neo porfiristas siguen enquistados en el sistema educativo nacional, en el sistema nacional de salud, en las áreas de seguridad pública, en las áreas de administración y finanzas y más. La 4T debe continuar para que estos mexicanos vayan cambiando su mentalidad y no se haga necesario otro baño de sangre revolucionario, o tendrá que irlos separando del servicio público para beneficio del Pueblo. Yo creo que el amor al pueblo si puede ser una máxima de vida.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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