Hace dos semanas aproximadamente, estaba yo escuchando #LaMañaneraDeAMLO y siempre sucede algo que me sorprende mucho: escuché a mi querido Amir Ibrahim hablando acerca de un amigo mío y vecino, se trataba de un poeta tabasqueño que se llamaba Ángel Suárez Rodríguez y Amir Ibrahim le pidió permiso al Presidente López Obrador de acercarse para entregarle un ejemplar de un libro de poemas con una dedicatoria para él.
Mi sorpresa fue mayor cuando López Obrador se refirió a Ángel con mucho cariño y gran precisión acerca de su trayectoria, sinceramente me asombró que lo conociera también, tanto a él como a su familia: habló de doña Rubí López Falconi, la esposa, de las hijas del matrimonio, principalmente de Licia Suárez, quien “estaba casada con Pedro Plascencia, el hijo de Carmen Salinas, el que ya murió” y describió algunos detalles de la amistad que los unió hace algunos años.
López Obrador señaló que a Ángel le apodaban “La Pájara”, que era uno de los mejores poetas de Tabasco, agradeció mucho el detalle de la familia Suárez de hacerle llegar ese libro.
Yo queridos lectores, tuve la suerte de conocer también al poeta y convivimos en la última etapa de su vida. Era un tanto solitario pero jamás dejó de leer, incluso creo que hasta el último día de su vida la letra impresa lo acompañó, siempre tenía bajo el brazo una revista, algún texto escrito a mano con sus observaciones sobre algún tema o un libro. Era también un aficionado a la radio y escuchaba sus noticias cada mañana. Escribía y leía, gustaba de hacer chistes y tenía un peculiar sentido del humor y la ironía.
Nos gustaba mucho hablar de Sor Juana Inés de la Cruz y Ángel me explicaba cosas acerca de la poesía y la precisión en la lírica de la Décima Musa, yo confieso que más que contar estrofas me deleita simplemente la musicalidad de las palabras pero Ángel me explicaba la importancia de la rima y las sílabas. Yo, me enfocaba más en la biografía de la monja y su contexto histórico, pese a todo, las charlas de pasillo (literalmente ) que teníamos eran muy interesantes, siempre me compartía su periódico Cascabel que siguió elaborando hasta su muerte, en esos días ya eran menos de diez ejemplares.
En aquellos años, cuando yo asistía a algún mitin o marcha con el Compañero López Obrador y Ángel me veía con mi playera con la caricatura del #AMLITO o mis volantes en la mano siempre me decía desde la ventana: “Betty, me saludas a Andrés Manuel”, yo siempre respondía: “Claro Angelito, yo te lo saludo” confieso que pensé que me lo decía de broma y oh sorpresa, era muy en serio.
Ángel Suárez era un hombre muy politizado, estoy segura que sí estuviera vivo se sentiría muy satisfecho de ver todos los logros de su paisano Andrés Manuel López Obrador y que ha cumplido con sus promesas de ayudar y dignificar a los más pobres. Aunque Ángel por su edad ya no asistió a las Marchas por la Democracia (Esas sí eran auténticos movimientos sociales y no simples remedos que van al Zócalo posando solo para la fotografía, el que entendió, entendió) puedo afirmar que estaba presente con el corazón y que él sí contribuyó en mucho para despertar la conciencia social a través de la palabra y el conocimiento de la historia.
Extraño intercambiar libros con él, sus pláticas y su presencia, aunque él también disfrutaba de la soledad y era cauteloso con su espacio privado fue un hombre del que aprendí mucho, le agradezco infinitamente sus consejos y críticas a mis textos incipientes, que me motivara y no me cortara las alas además de decirme que un escritor debía leer al menos diez páginas por día y escribir a diario, aunque fuera un simple párrafo, bien pensado y ordenado. Esos consejos los intento seguir.
Puedo imaginar el rostro de satisfacción de Ángel Suárez al ser mencionado en la famosa Conferencia Mañanera del Presidente López Obrador, el más querido y admirado en México y el mundo. Estoy segura que hubiera repudiado la #INFODEMIA y la falta de ética de los Medios de Comunicación que difundieron falsedades o hacen un cerco informativo y no comunican los logros ni valoran los esfuerzos de esta #CuartaTransformacion.
Ángel Suárez Rodríguez nació en Paraíso, Tabasco el 26 de Septiembre de 1926, fue un hombre muy polifacético, autodidacta, escritor, poeta, profesor y farmacéutico. Redactó monografías, artículos periodísticos en diversos medios impresos, semanarios y diarios como: Rumbo Nuevo, Diario de Tabasco, Diario de la Tarde y El Chompipe.
Fue autor de varios poemarios entre los que destacan: Marinerías y Palabras en la arena, CelajesMexicanos (colaborador). En 1989 en su natal Paraíso, Tabasco fue declarado como Hijo Predilecto gracias a su trayectoria y a qué dedicó su vida a describir con poesía el paisaje y esencia de su tierra.
Ángel Suárez procreó seis hijos con Rubí López: Rocío, Licia, Griselda, Roxana, José Rafael e Iván Antonio.
Ángel Suárez dejó este plano terrenal el 20 de Febrero de 2013, hace ya una década y permanece en el recuerdo de sus familiares, paisanos, colegas y amistades.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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