Caminar y ser caminante son conceptos que generalmente se refieren al uso de los pies y piernas para trasladarse de un lugar a otro para lo que sea. Sin embargo, hay veces en que utilizamos esos términos para referirnos a la forma particular en que cada persona, o incluso cada grupo de personas se mueven en su entorno y en su vida, así somos capaces de decir que “fulano de tal caminó siempre con rectitud en su vida”, o “los caminos de zutano siempre fueron retorcidos”. Habrá que distinguir en el texto, cuando se hace referencia a la primera forma y cuando a la segunda. Espero que no sea difícil.
Los caminos de la 4T se fueron haciendo angostos conforme ha avanzado este primer sexenio de trabajo a marchas forzadas, cada vez será menor el rango de posibilidades de falla y cada vez las trampas se harán más grandes, largas y difíciles de sortear; así el caso del accidente de la línea 3 del Metro de la Ciudad de México, he leído muchas teorías y afirmaciones, algunas suenan razonables y otras completamente aterrorizantes y las más, completamente irracionales.
Entre las razonables aparecen las fallas técnicas producto de un mantenimiento deficiente, tanto de los trenes, como de las vías, pero lo que las convierte en historias de horror escalofriante, es que sus autores atribuyen el problema al sabotaje sistemático desde el SNTSTC, que es una agrupación cuya dirección se ha caracterizado por ser radicalmente opuesta al Gobierno de la Ciudad de México desde el tiempo en que el Presidente Andrés Manuel López Obrador era Jefe de Gobierno de esa ciudad y, desde luego, del actual Gobierno Federal y de Claudia Sheinbaum, Jefa de Gobierno en funciones. ¿Llegarían a tanto? Ojalá llegue a saberse pronto.
Otras teorías, que también se usan para denostar a Claudia Sheinbaum y al Gobierno Federal, son mucho más arrebatadas e imposibles de aceptar. Cualquiera que no tenga elementos para afirmar cualquier teoría, caerá siempre en la irrealidad y buscará culpables inventándolos.
Intentar que el accidente no se politice sería un error, el asunto es político porque involucra a los habitantes de la CDMX y a todo el país, por ende, es algo en lo que todos estamos interesados y necesitados de información veraz y pronta. Seguramente que la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo estará poniendo al tanto de cada paso de la investigación a toda la ciudadanía, porque de lo contrario, su precandidatura y posible candidatura a la Presidencia de la República, estará casi perdida de antemano. Su futuro político depende del pronto resultado de la investigación, y de tratarse de un “sabotaje hormiga”, habrá de castigar de manera ejemplar a sus perpetradores.
Abordo ahora el otro tema del camino y el caminante.
Cerca de la última semana del 2022, inicié un viaje en auto con la mejor compañía posible; la mujer que ha sido mi amada compañera por los últimos casi 34 años y mi hijo mayor. Viajamos en al auto familiar desde el municipio de Centro, en Tabasco, hasta un pequeño poblado veracruzano un poco al norte del Puerto de Veracruz. Normalmente es un viaje de entre 6 y 7 horas, dependiendo del tráfico en el último tramo, que va de Cardel, Ver., a Emilio Carranza, Ver. Yo contaba con que el último tramo lo haríamos estrenando la autopista de cuota que va de Laguna Verde, a Poza Rica, todo en Veracruz y eso nos ahorraría poco más de 30 minutos de viaje y otro tanto de gasolina.
En el pasado, el tramo de Laguna Verde a Carranza era el más difícil y en el que había que ir más lento, porque la carretera vieja es muy angosta, siempre ha tenido mucho tráfico pesado y frecuentes accidentes que bloquean la vía y no queda ninguna alternativa para pasar más que esperar, ahora la esperanza era que por la autopista iríamos más seguros y, como dije, nos ahorraría tiempo y gasolina, además de que gozaríamos de algunas vistas fantásticas y nuevas.
Nada de esto ocurrió; al llegar a la caseta de Cosamaloapan, la fila de autos y camiones era de varios kilómetros, lo que hizo que perdiéramos alrededor de 40 minutos para pasar, yo pensé que podría ser porque había más carriles abiertos en el otro sentido, pero mi sorpresa fue que en ambos lados había 4 carriles abiertos, además el personal de la caseta estaba trabajando muy rápido, así que concluí que el volumen de vehículos ya los había rebasado. Ya se hace necesario tener más carriles o poner cobradores adelantados y aumentar las posiciones de cobro para agilizar el paso. Uno paga la cuota para ahorrar tiempo, combustible e ir más seguro y todo eso se pierde en el tiempo formado en la caseta.
El otro parón fue en las inmediaciones de la caseta de Paso del Toro, lo que ahí ocurrió, fue peor, porque ya había empezado a obscurecer, lo que haría que nos perdiéramos de las vistas de la carretera nueva, de pronto nos convertimos en personajes de Julio Cortázar en “La autopista del sur”, de “Todos los fuegos el fuego” (1966, Ed. Sudamericana); ningún vehículo se movía, ni para adelante, ni para atrás. Los ocupantes empezaban a bajarse a ver qué estaba pasando, de pronto, jóvenes con mochila a la espalda pasaban caminando con la prisa reflejada en el rostro porque seguramente otro transporte los esperaba al otro lado de la caseta. Se especulaba entre los atorados si se trataba de un accidente, o de algún bloqueo, pero en cualquier caso, no se podía avanzar y era inútil mantener el motor encendido.
De pronto escuché el sonido de una sirena un poquito más aguda que las de policía o ambulancia y supe enseguida que se trataba de un vehículo militar, todos movimos los vehículos hacia las orillas para dejarlos pasar; el convoy era encabezado por una patrulla de la Guardia Nacional con 4 elementos a bordo, 3 camionetas de la Marina Armada de México, llenas de personal y una camioneta con 7 elementos de la Policía Estatal de Veracruz. Todos llevaban armas visibles y eso nos asustó un poco, pero no escuchamos detonaciones y eso nos tranquilizó. Yo tenía que ver qué ocurría, así que empecé a caminar cuando escuché otra sirena, esta vez era una ambulancia seguida de un camión de personal de la Marina vacío, una camioneta, también de la Armada sin carga. Una persona venía caminando en sentido contrario y atrás de él, otras personas. Me dijo que ya habían quitado al camión y que nomás faltaba un poco de carga. Era momento de regresar al coche, así que corrí.
Al llegar a mi coche, iniciamos la marcha, ya sin detenernos y con tráfico continuo. Ahí perdimos casi 3 horas.Todo lo que vivimos en las carreteras del Golfo de México, me ha hecho reflexionar sobre lo importante que es que el Gobierno de la República esté invirtiendo en el mantenimiento de las autopistas de cuota y en el de las carreteras “libres”, porque de otro modo, no quedan alternativas para circular. En el caso de la carretera en el tramo de Cardel a Laguna Verde, solamente hay una alternativa y es el único camino aceptable para viajar entre ambas ciudades. Es imprescindible que se termine la autopista para conectar esos dos puntos y que haya una vía alterna. Parece necesario construir vías que comuniquen a las carreteras de cuota con las libres para generar alternativas cuando ocurran bloqueos de este tipo.
Las inversiones en infraestructura que está realizando el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, son piedra angular para el desarrollo de todo el país, especialmente para los más abandonados y tendrán que continuar aquellos quienes serán sus sucesores como parte de la Cuarta Transformación, sean quienes sean.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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