La derecha oportunista de México se pronunció en contra de las mañaneras, desde su creación. Ahora mediante el oportunismo político buscan acabar con ellas. El objetivo es crear inestabilidad política en el país y perpetuar un golpe de estado, al estilo “Perú” con la ayuda de los medios de comunicación.
Una excusa siempre es necesaria ante el actuar injustificado. En este caso, la excusa perfecta para la eliminación de las llamadas “mañaneras”, es el atentado contra el periodista Ciro Gómez Leyva. Puesto que con ello comenzó una fuerte campaña de desprecio hacia éstas, bajo el argumento de que “el atentado había sido provocado por el presidente López Obrador ” (sic.). Las primeras preguntas que quizás surgen ante esto son: ¿Qué papel cumplen las mañaneras? ¿Por qué son tan importantes? ¿Su eliminación mejoraría o perjudicaría la situación en el país?
Las mañaneras, al contrario de ser mera propaganda, como reclama la “oposición” sin fundamento, forman parte de una estrategia de comunicación que ayuda a mantener un gobierno que es atacado día y noche por la “prensa corporativa”. Además de esto, las mañaneras no solo han cambiado la forma de hacer comunicación política, sino que también de hacer política. Pero, la parte más importante es que sirven como una herramienta de concientización, y garantizan al pueblo el derecho a la información en favor a la transparencia.
Es decir, el deseo de la derecha de querer censurar las mañaneras radica en dejar sin voz al presidente, para realizar una guerra mediática bien orquestada sin el derecho de réplica del titular del ejecutivo, Andrés Manuel López Obrador; estos intentos de silenciar se han dado incluso desde su máquina de fraudes, el INE, que está desesperado ante su derrota con el Plan B.
Sin ánimos de desestimar ni minimizar lo sucedido a Ciro Gómez Leyva, hay que recordar quién es este personaje. Lo han señalado como el protector del “Chapo” y “La Tuta”, al igual que se encuentra en el expediente que presidencia entregí a Contralínea sobre la publicidad del gobierno de Peña Nieto a periodistas, en donde Ankla Comunicación señalaba “la comercialización de los comentarios de Joaquín López Dóriga dentro de los programas de Oscar Mario Beteta y Ciro Gómez Leyva…”.
Por otra parte, la narrativa de las televisoras es que el acto lo cometió “algún chairo fanatizado y politizado” (sic.). “razón” por la cual piden #Nomásmañaneras. Por lo que no está de más recordarles que, con 101 homicidios a periodistas, el sexenio de Felipe Calderón ha sido el sexenio marcado con la mayor cifra de agresiones a las personas que ejercen dicha labor. Es bastante interesante ver a un genocida (Felipe Calderón) o a el jefe del PRI, PAN y PRD, Claudio X. entre otros, solidarizándose y culpando al presidente López Obrador, cosa que no deja ver más que su vil oportunismo político.
Para finalizar, es importante resaltar que no es posible un golpe de estado en nuestro país, puesto que nuestro presidente se encuentra rodeado de su equipo de confianza, sostiene buenas relaciones con el Ejército y sobre todo, cuenta con una aprobación del 70% en el rating global. De ahí que la derecha insista en desestabilizar al país. La pregunta es: ¿Lo podrán lograr con un pueblo consciente?…
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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