El documento titulado Principales cifras del Sistema Educativo Nacional 2019-2020 nos muestra que el 88.6% de los estudiantes de educación básica están inscritos en una escuela de sostenimiento público, mientras que el 11.4% lo hacen en una de sostenimiento privado. La proporción no llega a mantenerse estable al avanzar los distintos niveles, pero es constante que la mayor parte de los estudiantes estén inscritos en escuelas públicas distribuidas a lo largo del país. En nivel superior solo el 70% lo hacen en escuelas de sostenimiento público. Existe una idea más o menos justificada en las “evidencias” de que en las escuelas privadas sí hacen trabajar a los estudiantes y eso gusta a los papás.
Lo que no hay que negar es que en ciertas escuelas se priorizan más ciertas habilidades para desarrollar en los estudiantes, en otras la cantidad de alumnos por grado hace imposible dedicar el tiempo necesario a cada persona y uno se pregunta ¿qué es mejor, pública o privada? Claro que hay instituciones que lo que venden es el reconocimiento de la marca y eso pesa, sobre todo en el aspecto laboral. A principios de este año hice unas entrevistas a estudiantes de un par de universidades privadas de prestigio, que tienen campus no sólo en la Ciudad de México, sino en varios estados. Algunos de sus estudiantes de maestría de distintas áreas coincidieron en que, si ellos tuvieran que pagar por esos programas de posgrado mejor querrían invertir en otra cosa, pues su trabajo absorbe el costo de su especialización.
Cambiemos de tipo de servicio. Este mes me enteré de un caso donde una persona necesitaba internet a base de fibra óptica y solicitó a Telmex que cambiara su instalación a través de atención telefónica; la empresa agendó la cita para hacer la nueva conexión y jamás llegaron. La persona fue a la tienda para solicitar una nueva visita, pero ahí le hicieron ver que en su zona no hay de dónde “jalar” el cable de fibra óptica para que llegue a su domicilio. El cliente se cambió de compañía y solventó esa necesidad.
¡Bien por la competencia! Contar con empresas prestadoras de servicios nos permite buscar las condiciones dentro de una gama de posibilidades. Bueno, ahora con el anuncio del servicio de internet del bienestar, también el estado entrará en esa competencia, así la oferta aumentará y el beneficio de los usuarios crece, en ese momento quien contrata adquiere otro valor. Tal como ocurre en el caso del gas, cuando se introdujo el gas bienestar comenzó a regularse un poco el precio del energético. ¿Se imaginan si no hubiese más que una empresa prestadora de servicios?
Tengo un ejemplo. Voy a comparar dos servicios que no tienen paragón y le pido al lector que me brinde la oportunidad de hacerlo desde el siguiente criterio: los recibos llegan a mi hogar en la misma fecha, casi siempre el límite de corte es el mismo día y ambos se pagan de forma bimestral. Naturgy y CFE me entregaron mis recibos el pasado 19 de agosto, el mismo viernes hice la transferencia de mi banco para pagar la luz, en menos de dos minutos estaba el aviso de que la transferencia había sido exitosa, sin embargo, sabía que el pago pasaría hasta el siguiente lunes, pues ya era tarde. Enseguida quise hacer lo mismo con Naturgy y no pasó.
El pago lo tenía que hacer antes del 25 de agosto. En otras ocasiones he vivido el cobro por reconexión al no haber “pagado” a tiempo porque el recibo llegó un par de días antes de la fecha de corte y resulta que se refleja en el sistema hasta 48 horas después. He tenido que agregar la reconexión más de una vez. Angustiada por evitar el corte y la multa, el fin de semana intenté hacer la transferencia electrónica una y otra vez. El lunes por la tarde pude depositar, con la conciencia de que se reflejaría hasta el martes o miércoles, de acuerdo con lo que me han dicho en servicio al cliente vía telefónica, donde también se tardan hasta media hora en responder.
Con el espíritu tranquilo por haber podido pagar a tiempo seguí mis actividades en la semana hasta que el 26 de agosto por la noche recibí un correo de la compañía avisando que tenía una factura vencida y que cortarían el servicio además de cobrar un exceso de nuevo. Después de varias llamadas el sábado sin suerte para resolver y de pasar otra hora llamando el lunes 29, finalmente me dijeron que mi pago había pasado desde el 26 y que no hiciera caso de esos mensajes porque se generaban de forma automática. También le informé que desde julio de este año no puedo entrar a la aplicación de la compañía y me recomendaron desinstalar y borrar las cookies para que pudiera acceder.
Hice todo lo que me indicaron y hasta la fecha no puedo ingresar en mi cuenta para tener un control de mis pagos ¿saben cuál es la verdadera mala noticia? Naturgy es la única empresa que maneja el negocio del gas natural, es normal que los usuarios importen poco mientras ellos sigan cobrando. Entonces ¿servicios públicos o privados? Más allá de la dicotomía lo que perjudica a los clientes es el monopolio.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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