Nuevamente, otro “plan maestro”, de Samuel García, se viene abajo frente a la realidad del estado de Nuevo León.
Bastó el regreso a clases para que se mostraran en todo su esplendor las deficiencias del transporte público en el estado y la movilidad en la ciudad. Después de no lidiar con este problema por la pandemia de COVID-19.
Y es que para este pasado lunes, las vialidades estaban sobresaturadas. Coches avanzando a paso tortuga a diestra y siniestra. Por supuesto, se presentaron varios percances viales, lo que provocó que la vialidad fuera aún más caótica.
Incluso parecía como si se hubiera realizado un bloqueo por ciudadanos ante la falta del servicio de agua, como se han presentado en semanas pasadas, pero no fue así.
Porque sí, ese problema continúa y no se ha resuelto, pero entre distintas crisis que atraviesa la entidad, ya tampoco se sabe a dónde irá a parar todo.
Sobre el transporte, ya se ha señalado, hartamente, que el servicio es insuficiente, ineficaz y hasta caro para lo que ofrece. Y fue esto, en parte, lo que provocó que hubiera filas enormes para comprar un boleto del metro y para abordarlo, desde muy temprana hora.
Meses atrás se aseguraba que habría un mejor servicio, en términos generales, de metro; que todo cambiaría a partir del aumento a la tarifa. Sin embargo, con el regreso a clases se dio un golpe de realidad que dejó por los suelos la optimista promesa del gobierno de Nuevo León.
No hay servicio de metro suficiente para la ciudad. Se necesita de una inversión seria que permita un mayor flujo vial y de movilidad. Hay que recordar que el servicio de metro es el mejor medio de transporte en una ciudad.
Paradas de camiones, por otro lado, estuvieron igualmente saturadas. Parecían sardinas humanas los usuarios abordo de las unidades. Y peor aún, con la obligación de aguantar las altas temperaturas.
Desde el gobierno, se realizó una licitación por 2500 millones de pesos, con la que se aseguró que todo sería diferente a partir de la llegada de unos camiones verdes, que fueron arrendados y que son provenientes de China.
Sin embargo, de los pocos que hay, varios presentaron fallas desde su primer día. Y aún faltan por llegar algunos más a la ciudad.
Por si fuera poco, se han presentado algunas inconsistencias en estos contratos. Entre estos, se detalla que tras una nueva licitación, las unidades han presentado un aumento del 100%. Pasaron de costar de 3 a 6 millones de pesos.
Por todo, Samuel García sigue con el mismo tono: cuando no se termina de tratar un tema, se presenta uno más que dificulta aún más cualquier tipo de acción.
Quizá sea ese el detalle. Samuel García construyó su imagen como un cuentista (storyteller); y es eso lo que ha hecho en todo este tiempo. Lejos de gobernar y atender lo problemas de Nuevo León, se la pasa subiendo historias.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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