“Fue tanta la subcultura antidemocrática que todavía en nuestro movimiento están esperando una señal” fueron las palabras del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, al referirse al llamado de “piso parejo”.
En “La mañanera”, López Obrador dejó claro que no hay “dados cargados ni cartas marcadas”, por lo que la responsabilidad de elegir a quien dará continuidad a su proyecto será el “pueblo”, al cual una y otra vez ha catalogado como “sabio”.
“Quien quiere triunfar a toda costa, sin escrúpulos morales de ninguna índole, no es de izquierda… ese es convenenciero, oportunista, arribista, corrupto”, han sido las expresiones del mandatario federal, y como no decirlas si en efecto hay dos grupos al interior de Morena, los que son obradoristas y trabajaron desde sus inicios para lograr concretar la llegada del tabasqueño a Palacio Nacional, con la visión de una nueva forma de hacer gobierno, y los que solo vieron la oportunidad de acceder a cargos públicos derivado de la gran popularidad del Presidente; para contrarrestar los efectos de esas prácticas, urge una depuración al interior del movimiento, pues además ha dicho que no se puede hacer política sin el pueblo y menos con trampas.
Y es que después de tantas alertas que había mandando Ricardo Monreal y recientemente las declaraciones de un grupo que simpatiza con Marcelo Ebrard, el mandatario nacional precisó que no será él quien elija a su sucesor, “no se puede gobernar sin el apoyo del pueblo”.
Y a pesar de que algunos han acusado que el tabasqueño tiene cierta preferencia por la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, en los hechos vemos a un Presidente respetuoso y alejado de las decisiones de su partido, por lo que existe garantía de que no habrá dedazo en beneficio de alguno de los que buscan encabezar la candidatura presidencial de 2024.
No obstante, dejando de lado la posible simpatía del Presidente por alguno de los aspirantes o las de Mario Delgado y los que llevan las riendas del partido guinda, podemos decir que en efecto no hay “piso parejo”, y no lo hay desde el hecho de cada uno de los aspirantes presidenciales se encuentra en posiciones con diferente nivel de exposición, por lo que el llamado a condiciones de igualdad simplemente se anula solo, lo anterior sin tomar en cuenta el de sus simpatizantes y aliados a lo largo y ancho del territorio nacional, llámense delegados, gobernadores, diputados locales, presidentes municipales, regidores y demás, que les hacen “promoción” desde sus trincheras.
Marcelo Ebrard Casaubón, encabeza una Secretaría de estado de suma importancia para el país, la de Relaciones Exteriores, donde tiene un nivel de exposición mayúsculo, su posición le permite codearse con los principales líderes mundiales y con empresarios de diferentes países, además de una proyección mediática internacional inmejorable, lo que sin duda le da cierta ventaja sobre los otros aspirantes.
Por su parte, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, se encuentra al frente de la capital del país, posición a la que llegó gracias al respaldo ciudadano, permitiéndole mostrar su músculo electoral; llevar las riendas de una ciudad tan importante y compleja como lo es la Ciudad de México, no sólo le ha permitido ganar experiencia y cercanía con la población sino que le ha dado una cobertura mediática nacional significativa.
Por otro lado, tenemos a uno de los principales promotores del “piso parejo”, Ricardo Monreal Ávila, Senador de la República, coordinador del grupo parlamentario más importante y robusto en este momento, el de Morena, por lo que no puede negar que la posición le ha permitido estar en la escena política y mediática hablando de los temas más trascendentales para el país, y a pesar de que acusa que ha sido relegado del partido la realidad es que solo él y nadie más que él, por sus acciones, se ha ganado el rechazo de muchos de los obradoristas; AMLO ya lo ha dicho, “es tiempo de definiciones”, y Monreal ha dejado muy en claro de qué lado está.
Y de ahí tenemos a otros aspirantes como el actual Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, el cual tiene reflectores suficientes y cercanía con la población para lograr proyectar su imagen rumbo a la contienda presidencial de 2024.
Lo mismo aplica para Gerardo Fernández Noroña, el cual no milita en Morena pero sí forma parte del movimiento, quien como Diputado Federal tiene acceso directo a tribuna, espacio que tampoco puede menospreciar, pues al igual que a los otros aspirantes, le da una proyección envidiable.
Lo anterior nos permite identificar con mucha claridad que en efecto no hay “piso parejo” para ninguno de los aspirantes, pero no por el hecho de tener o no el apoyo del líder moral del movimiento o la simpatía de quienes encabezan el partido, sino por la naturaleza propia de sus cargos y funciones.
“No se puede menospreciar a la gente…ya nadie se deja manipular” sentenció el Presidente de la República a la vez que reiteró que el método de selección será la encuesta, y que al final él apoyará a quien resulte ganador de dicho ejercicio.
Finalmente, con la estrategia del “piso parejo”, en lugar de garantizar la igualdad de condiciones para todos los aspirantes, solo se está abonando a la división y mermando la credibilidad del partido que tiene como principios “no robar, no mentir y no traicionar al pueblo”.
Engrane #1
En el estado de Veracruz ya son muchos los aspirantes para relevar al gobernador Cuitláhuac García Jiménez; no dudamos que en un futuro salgan unos cuantos a pedir “piso parejo”, por lo pronto muchas de las simpatías se vuelcan hacía la Secretaria de Energía Rocío Nahle.
Engrane #2
Este fin de semana tuvo lugar el proceso interno de Morena, algunos acusaron que se identificaron prácticas que tanto reprobaron del viejo régimen; por lo anterior no hay que perder de vista dos cosas, una de ellas es que el principal activo de Morena sigue siendo el Presidente Andrés Manuel López Obrador, sin embargo, en las boletas de 2024 ya no estará presente dicha figura, por lo que si no se asegura la unidad al interior del movimiento y se empieza a generar una fractura, lo único que se logrará será poner en riesgo la continuidad del proyecto alternativo de nación. Por su parte, ya salió Mario Delgado a decir que serán anuladas las votaciones de los distritos donde se compruebe que hubo acarreo y compra de votos.
Engrane #3
No se descarta que al proceso interno de Morena llegaron infiltrados, pues de entre las acusaciones también se pudo ver, leer y escuchar que habían operadores y movilizadores plenamente identificados con el PRI y el PRD, los cuales no solo buscaban reventar la elección, sino también hacer un cochinero de la misma, con la intención de vender la idea de que son iguales a los demás.
Engrane #4
Con la histórica participación en el proceso interno de Morena, los partidos de oposición se pusieron nuevamente a temblar, pues aunque ya descalificaron el ejercicio democrático del partido guinda, saben muy bien que si continúan basando su estrategia en el golpeteo y no en la construcción de una oferta política sería y propositiva, solo estarán condenados a desaparecer. Por lo pronto el Presidente López Obrador calificó el proceso interno de su partido como una buena jornada democrática y felicitó a los dirigentes.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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