Los inversores están en alerta tras el reciente bombardeo de Estados Unidos a instalaciones nucleares en Irán . Este ataque, anunciado por el presidente Donald Trump, podría disparar los precios del petróleo y afectar la inflación global.

Los analistas de Oxford Economics han modelado tres escenarios posibles. Estos incluyen desde una desescalada del conflicto hasta un cierre total de la producción de petróleo iraní. Cada uno presenta un impacto creciente en los precios del crudo.
Después del ataque, el sentimiento en los mercados es de incertidumbre. Inversores como Mark Spindel, director de Potomac River Capital, anticipan un aumento en los precios del petróleo al abrir los mercados. La preocupación se centra en cómo la escalada del conflicto afectará la economía mundial.
Trump calificó el ataque como un “momento histórico”. Sin embargo, los detalles sobre los daños aún son escasos. La falta de información genera nerviosismo entre los inversores, quienes temen que esto pueda llevar a una mayor volatilidad en el mercado.
Jack Ablin, director de Cresset Capital, señala que esta situación añade una nueva capa de riesgo. La posible subida de los precios de la energía podría impactar la confianza del consumidor y frenar los recortes en las tasas de interés.
El uso de bombas antibúnker por parte de Estados Unidos indica una escalada en el conflicto. Los analistas advierten que, en el peor de los casos, el precio del petróleo podría alcanzar los 130 dólares por barril, elevando la inflación en EE.UU. Hasta el 6% este año.
Con la tensión en aumento, los mercados estarán atentos a la evolución del conflicto y su impacto en la economía global.

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