A seis años de su creación, el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) se consolida como una de las apuestas más ambiciosas de México para detonar desarrollo económico, social y logístico en el sur-sureste del país. Este lunes, el titular de la Secretaría de Marina, el Almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles, conmemoró el aniversario del proyecto subrayando su importancia estratégica: “impulsa la inversión, el empleo y una transformación regional basada en la inclusión social y el respeto a las comunidades”.
El Corredor conecta los océanos Pacífico y Atlántico a través de una infraestructura modernizada que incluye la rehabilitación de más de 300 kilómetros de vías ferroviarias, la ampliación y modernización de los puertos de Salina Cruz (Oaxaca) y Coatzacoalcos (Veracruz), así como la instalación de 10 Polos de Desarrollo para el Bienestar, que buscan atraer inversión nacional e internacional con incentivos fiscales y ventajas logísticas.
Desde su incorporación en 2019 como parte de los proyectos prioritarios del gobierno federal, el CIIT ha sido administrado por la Secretaría de Marina, con la misión de coordinar no solo las obras físicas, sino también la vinculación con comunidades y gobiernos locales.

“El Corredor Interoceánico fortalece la logística nacional y posiciona a México como un nodo clave del comercio global”, aseguró Morales Ángeles en su mensaje publicado en redes sociales, donde también reafirmó su compromiso con “un México fuerte, sostenible e incluyente”.
Además de su valor económico, el CIIT se ha planteado como un contrapeso al desarrollo del norte industrializado del país, apostando por reducir brechas regionales históricas y promover modelos productivos que incluyan a los pueblos originarios del Istmo.
A medio camino de su consolidación total, el proyecto aún enfrenta desafíos sociales y medioambientales, pero su impacto ya comienza a ser visible en las rutas de carga y en el discurso de soberanía nacional en infraestructura estratégica.

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