Hay dos cosas claras de las que le gusta estar rodeado al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump: polémica y lujos innecesarios. Y es que recientemente se dio a conocer que la familia real de Qatar, regalará, así nomás, un avión modelo Boeing 747-800, mejor conocido como Air Force One.
Este “guajolotero” del cielo pasará a ser el avión presidencial y casualmente, un poquito antes de que acabe la administración del empresario, será parte de una fundación a nombre ¿de quién creen? Así es, de Donald Trump. ¿Cómo lo adivinaron?
Pues esta “humilde navecita” tiene una antigüedad de 13 años, en contraste con las que utiliza el Gobierno de los Estados Unidos, que ya llevan 40 años chambeando, es decir, desde los años 90 (ojalá que les den su buena pensión). También será modificada para que pueda ser utilizada con los fines que quiere el gringo y sustituirá temporalmente a los Air Force One veteranos.
Y sí, el avión está valuado en 400 millones de dólares, más o menos unos 350 millones de euros, o si quieren ver en cuánto les podría salir a ustedes, pues tendrían que juntar, aproximadamente, unos 7 mil 900 millones de pesos.
Obviamente esto desata la polémica sobre la legalidad de este desinteresado regalo pero en la oficina legal de la Casa Blanca y el Departamento de Estado, ya mandaron a hacer un informe que avala la legalidad del presente qatarí (dicen). Así que Trump, ya salió también a declarar a través de su cuenta en Truth Social:
“El hecho de que el Departamento de Defensa reciba un regalo gratis de un avión 747 para reemplazar temporalmente al Air Force One, de 40 años, en una transacción muy pública y transparente, molesta tanto a los demócratas corruptos que insisten en que paguemos el precio máximo por el avión”.
“Regalo gratis” dice el redundante magnate estadounidense que ahora viajará a bordo de la aeronave conocida como el “palacio en el cielo”.

Comentarios