La ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Lenia Batres Guadarrama, subrayó la urgencia de una segunda etapa de reforma judicial para fortalecer la eficacia en la persecución de delitos y atender la demanda ciudadana de justicia.
Durante un foro en la Universidad Autónoma del Estado de México, Centro Ecatepec, destacó que más del 95% de los delitos en México quedan impunes, ya que solo 4.7% de las denuncias derivan en un auto de vinculación a proceso.

Batres criticó que el sistema penal actual priorice los derechos humanos de los inculpados, dejando en desventaja a las víctimas y al derecho colectivo a la seguridad y la paz. Señaló que los jueces suelen descalificar al Ministerio Público por errores formales, en lugar de exigir que se corrijan para lograr investigaciones sólidas.
La magistrada Natalia Téllez Orozco, también participante, denunció vicios históricos en el Poder Judicial de la Federación (PJF), como nepotismo, corrupción y amiguismo. Resaltó que el PJF es un poder político cuyas decisiones —como los casos de la extinción de Luz y Fuerza del Centro y Florence Cassez— reflejan intereses partidistas. Además, celebró avances en reformas para que la ciudadanía participe en la elección de integrantes del poder judicial.
El evento, moderado por la actuaria Mariana Monroy Marín, contó con la presencia de académicos y estudiantes de derecho, así como de la directora del centro universitario, Brenda Sarah Cervantes, y el magistrado Benjamín Rubio Chávez. Las intervenciones enfatizaron la necesidad de transparencia, combate a la impunidad y un equilibrio entre derechos individuales y colectivos en el sistema judicial.

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