El 18 de enero el senador del Partido Acción Nacional (PAN), Enrique Vargas del Villar, presumió que había sido incluido en la ceremonia de investidura presidencial de Donald Trump, en Washington D.C.. Desde allá compartió una fotografía sosteniendo la invitación y el programa oficiales, en los que supuestamente se le solicitaba su presencia en el Capitolio.
Como cualquier PANista vendepatrias, Vargas del Villar, se preparó emocionado para acudir al llamado de uno de los hombres que más representa al conservadurismo internacional, Donald Trump, quien desde hoy funge como presidente de los EEUU, y cuyas posturas anti-México son bien conocidas. Como el peor traidor a la patria, el senador Enrique Vargas del Villar se acicaló para ir a presentar sus respetos a Trump.
Sin embargo y pese a todo el entusiasmo expresado por el PANista, cuando llegó el momento de la ceremonia, el cadenero del Capitolio barrió a Enrique Vargas del Villar, lo mal miró y le impidió el paso, le dijeron que su ticket no tenía valor, que era “fake”. ¡Qué oso!.
Al conservador se le borró la sonrisa y cuentan quienes presenciaron tremenda humillación, que los hilos rusos que le sostienen el rostro no soportaron y al pobre hombre se le cayó la cara… pero de vergüenza.
De esta patética manera, Vargas del Villar se quedó fuera del evento de investidura de Trump; solo, pisoteado, bajo la inclemente lluvia que caía sobre la capital estadounidense, no le quedó de otra que subir un video asegurando que había sido el clima lo que le había impedido llegar al evento.
Les compartimos el relato de Manuel Pedrero, lo cuenta mejor que nadie:
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