En un importante avance hacia la justicia, un Tribunal Colegiado de Apelación del Cuarto Circuito, con sede en Monterrey, ratificó la sentencia de 90 años de prisión dictada contra cinco militares responsables del asesinato de Jorge Mercado, de 23 años, y Javier Arredondo, de 24, estudiantes de excelencia del Tecnológico de Monterrey.
Una sentencia ratificada por ejecución extrajudicial
El fallo fue emitido el pasado 5 de diciembre, cuando el Tribunal resolvió que los argumentos presentados por la defensa de los acusados carecían de fundamento, confirmando así la decisión tomada en octubre de 2022 por el juez José Reynoso Castillo.
Los magistrados calificaron la resolución del juez como acertada y destacaron que los elementos castrenses incurrieron en un caso claro de homicidio calificado con agravante de ventaja. En el fallo se subrayó que los actos perpetrados por los militares fueron una ejecución extrajudicial, conforme a los criterios establecidos por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
“Los militares actuaron, en resumen, con todo el poder del Estado, frente a dos civiles que esperaban de ellos la protección, respeto y garantía de sus derechos humanos”, señala la sentencia ratificada por el Tribunal.
Una lucha contra la impunidad
El colectivo “Todxs Somos Jorge y Javier” celebró el fallo a través de un comunicado difundido en redes sociales. En él, reconocieron la importancia de esta resolución para avanzar en la lucha contra la impunidad militar en México.
“Reconocemos este gran paso a favor de la verdad y la #JusticiaCompleta, y contra la impunidad militar, logrado gracias a las valientes y amorosas familias de Jorge y Javier, quienes por años han luchado por limpiar sus nombres y por la no repetición”, expresó el colectivo.
Un caso que marcó a México
El asesinato de Jorge Mercado y Javier Arredondo ocurrió cerca de la medianoche del 19 de marzo de 2010, en medio de un enfrentamiento entre militares y un grupo criminal en la avenida Eugenio Garza Sada, frente al campus del Tec de Monterrey.
Después del tiroteo, los militares ingresaron a las instalaciones del Tec y dispararon contra los dos estudiantes, además de golpearlos y colocarles armas para simular que eran sicarios. Inicialmente, el Ejército y la Procuraduría de Nuevo León declararon que los jóvenes eran parte de un grupo delictivo, afirmando que estaban “armados hasta los dientes”.
Sin embargo, esta versión fue refutada por autoridades del Tec y las familias de las víctimas. En 2017, tras años de investigaciones, se comprobó que los estudiantes fueron ejecutados directamente por los militares, desmintiendo también la versión de que habían muerto por fuego cruzado.
Un mensaje para las fuerzas armadas
La ratificación de la sentencia representa un hito en la lucha por justicia para Jorge y Javier, así como un mensaje claro sobre la responsabilidad de las fuerzas armadas en el respeto a los derechos humanos. Este caso, que dejó una huella profunda en la sociedad mexicana, sigue siendo un recordatorio de la importancia de combatir la impunidad.
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