En una votación que evidenció las divisiones internas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), los ministros golpistas no alcanzaron los ocho votos necesarios para echar abajo la Reforma Judicial, la cual permanecerá vigente en la Constitución. La ministra presidenta, Norma Piña Hernández, intentó aplicar una maniobra que permitiría invalidar la reforma con una mayoría de seis votos en lugar de los ocho requeridos, pero su propuesta fue rechazada por el pleno.
La votación culminó con un resultado de 7-4, insuficiente para declarar la invalidez de la reforma. Este desenlace frena las intenciones de un grupo de ministros, presuntamente ligados a intereses del bloque opositor conocido como PRIAN, que buscaban revertir la reforma a pesar de haber sido ya promulgada.
División en la Corte: quienes respaldaron y quienes se opusieron a la reforma
Los ministros que votaron en contra de la invalidación de la Reforma Judicial fueron Lenia Batres, Yasmín Esquivel Mossa, Loretta Ortiz Ahlf y Alberto Pérez Dayán, quienes defendieron la legitimidad de la reforma y el respeto al marco constitucional. Por otro lado, quienes intentaron revertir la reforma incluyeron a la propia presidenta Norma Piña, Luis María Aguilar, Jorge Pardo, Margarita Ríos Farjat, Javier Láynez, Alfredo Gutiérrez Ortíz Mena y Juan Luis González Alcántara Carrancá.
El resultado significa que la Reforma Judicial, ratificada previamente y asentada en la Constitución, permanece en vigor, y con ello se evita un retroceso en la lucha por un sistema judicial más eficiente y cercano a las demandas ciudadanas. Para muchos observadores, este intento de algunos ministros de anular una reforma ya establecida refleja una actuación que prioriza intereses políticos en lugar de respetar la voluntad popular y el Estado de Derecho.
Una derrota para los ministros que intentaron bloquear el avance del sistema judicial
El intento de invalidar la reforma a través de un cambio en el criterio de votación, promovido por Piña Hernández, generó controversia y Noroañ, presidente del Senado, dejó en claro. La maniobra, sin embargo, fue “bateada” por el pleno, lo que refuerza el compromiso de la SCJN con el respeto a la legalidad y a los procesos institucionales.
La permanencia de la Reforma Judicial representa un paso fundamental en el fortalecimiento de la justicia en México, protegiéndola de decisiones que, aunque disfrazadas de legalidad, podrían resultar en retrocesos. Con la votación de esta tarde, la SCJN envía una señal clara de que las reformas aprobadas y promulgadas en el marco de la ley deben ser respetadas, evitando cualquier intento de manipulación o “chicanada” que busque desconocer la Constitución.
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