En la conferencia matutina de este lunes, la presidenta Claudia Sheinbaum dedicó un momento a responder a las críticas que el expresidente Ernesto Zedillo lanzó en contra de la reforma al Poder Judicial, actualmente en proceso de revisión en la Suprema Corte de Justicia de la Nación. La presidenta defendió la reforma y cuestionó el propósito y el alcance de las declaraciones de Zedillo, quien publicó una columna en el Washington Post en la que advirtió sobre una “crisis” en el sistema judicial mexicano. Sheinbaum aseguró que, lejos de la narrativa de crisis promovida por el exmandatario, es la Suprema Corte la que ha generado un problema constitucional al cuestionar un cambio que ya es parte de la Constitución.
En su intervención, Sheinbaum destacó el hecho de que Zedillo no eligiera un medio nacional para expresar sus opiniones, sino uno estadounidense, lo que levantó sospechas sobre el público al que se dirige el exmandatario. “¿No les parece extraño que un expresidente de México publique un artículo en el Washington Post en lugar de un diario nacional? ¿A quién le habla realmente?”, cuestionó la presidenta, sugiriendo que Zedillo no está hablando al pueblo de México, sino a los intereses estadounidenses. Según Sheinbaum, este tipo de acciones demuestran el alejamiento de Zedillo respecto a la realidad nacional y su conexión con las políticas de otros países, en lugar de una defensa de los intereses de México.
Como señaló la presidenta, Zedillo es una figura controvertida cuyo legado incluye un modelo económico basado en privatizaciones masivas que despojó al país de sectores estratégicos, como los ferrocarriles, los bancos y las telecomunicaciones. Estas políticas neoliberales, impuestas durante su gobierno, dejaron una marca duradera en la economía nacional y contribuyeron a profundizar la desigualdad social en el país. Años después, Zedillo se convierte, en palabras de Sheinbaum, en un “vocero del conservadurismo” que representa más los intereses de las élites económicas que las necesidades del pueblo mexicano.
Sheinbaum enfatizó que la Reforma Judicial es una medida respaldada por el Congreso y que tiene como objetivo combatir la corrupción en el sistema de justicia, una corrupción que ha perjudicado a los sectores más vulnerables de la sociedad. La presidenta advirtió que aquellos que intentan detener esta reforma buscan mantener intactos privilegios que benefician a una minoría.
Con estas declaraciones, Sheinbaum no solo defendió la reforma, sino que lanzó una crítica directa a Zedillo, quien representa un pasado de políticas que favorecieron a intereses extranjeros y al sector privado en detrimento del bienestar nacional. Para la mandataria, la intervención de Zedillo en un medio estadounidense refuerza su desconexión con las preocupaciones de la mayoría de los mexicanos y refleja un intento de influir desde el extranjero en el rumbo político del país.
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