Ya lo sé, meterse en temas que tienen que ver con la religión puede ser delicado. Recuerdo que entre algunos de mis amigos de adolescencia se oía con frecuencia la consigna, “ni de religión, ni de política” cuando se iniciaba alguna plática; ¿Había que ser frívolo? Mi desacuerdo era patente y normalmente lograba llevar la conversación a esos rumbos. Hoy también.
En mi tránsito por la vida, siempre tuve interés por leer con cuidado libros interesantes. Creo que el más importante que he leído es La Biblia, siempre buscando la Luz que es necesaria para comprenderlo. Se trata de un “Libro de libros” y contiene una gran división; Antiguo Testamento y Nuevo Testamento. En el AT existe una clasificación para cada grupo de libros, así hay una sección que llaman Pentateuco, otra Libros Históricos y otros. Quiero enfocarme en estos dos grupos porque pareciera que Netanyahu, los fabricantes de armas y pertrechos de Estados Unidos, los políticos occidentales que sirven al imperialismo y sus socios y esbirros, están haciendo aquello que en su momento hicieron los judíos después de salir de Egipto. Ellos eran enviados a la guerra para tomar las ciudades y tierras que invadían con la consigna de exterminar a todos los habitantes de aquellas regiones, no esclavizaban, sino que exterminaban y les estaba prohibido tomar ningún botín, sólo en algunos casos les fue permitido, así que mataban todo lo que encontraban a su paso; niñas, niños, mujeres, hombres, y animales. Al mismo tiempo destruían las ciudades, los pueblos y procuraban que no escapara nadie.
Al estar leyendo esto, siempre me he sentido mal, me queda duda, horror, miedo y un sobrecogimiento que solo el pensamiento de que hay un Nuevo Testamento que lo cambia todo puede calmar. Entonces, después de la Segunda Guerra Mundial y por iniciativa del Reino Unido aparece el sionismo. Hoy, Netanyahu y sus socios, siempre con la excusa de la vileza y la mentira descomunal y diabólica en su voz, enarbolan esa bandera que es, por decir lo menos, fascista.
Vuelve el exterminio usando como pretexto a Dios. ¡Cómo se parece a las posturas de la derecha mexicana! El sucio imperio español no pudo exterminar a los pueblos originarios de Nuestra América, porque necesitaban la fuerza de trabajo, igual que Netanyahu, usaron a Dios como argumento y lo pagaron. La justicia tarda y debe llegar al Medio Oriente, la ocupación de Palestina, el inicio de la invasión al Líbano, los ataques contra los “Cascos Azules” y esta guerra asesina sin razón, debe terminar. Los cálculos del capitalismo salvaje que proviene de Wall Street, del FMI, de Washington y la CIA; están equivocados.
Esta guerra se les va a revertir, lo mismo que sus intentos de dominar a Ucrania, donde encontraron la respuesta rusa de manera contundente. El capitalismo intenta sobrevivir con la guerra y en su agonía se sacude como un monstruo que se niega a morir. La justicia verdadera va a tardar porque es lenta, pero llegará.
En México, salvando toda proporción, ocurre lo mismo con el Poder Judicial y ahora, la rebelión provocada por Norma Piña y sus secuaces, se les ha salido de las manos porque hay quienes piden mejores salarios para ellos y reducción de privilegios y dispendios de los de hasta arriba, aunque otros parecen defender sus posiciones para seguir protegiendo criminales.
Las cabezas de la derecha mexicana siguen cometiendo los mismos errores; Calderón “revolvió el avispero” de los narcotraficantes, como bien dijo Andrés Manuel y ahora Norma Piña, revolvió el de los de abajo en el PJ y de los protectores del crimen organizado.
Los brotes de violencia en el país, bien pueden estar orquestados desde esos espacios de poder fáctico que tanto daño le hacen al Pueblo. ¡Cómo se parecen a Netanyahu!
Lo más triste de la falta de buen juicio de muchos elementos del Poder Judicial, es que, como producto de su necedad y de su desesperación al no aceptar la Reforma, están provocando que elementos incorruptibles, rectos y de carrera intachable, estén siendo enlodados y considerados igualmente corruptos y sucios sin serlo. Han golpeado a personas de integridad, preparación y capacidad sin par en la SCJN y lo han hecho solamente por defender sus privilegios y sus “cotos de poder e influencia”. Ojalá que haya forma de hacerlos pagar.
Personalmente conozco y se de quién hablo, pero son personas que prefieren permanecer anónimas y saben que dar cualquier batalla podría enlodarlos más y no están dispuestos. Los golpes que han recibido tienen consecuencias que pueden ser devastadoras en su derredor a pesar de ser absolutamente intachables. Estas magníficas personas aparecen en la SCJN y en el Tribunal Federal Electoral del Poder Judicial de la Federación y son los indeseables e inaceptables daños colaterales producto de los reaccionarios corruptos del PJ.
Las revoluciones armadas, son transformaciones que siempre presentan víctimas inocentes por razones obvias, pero la Cuarta Transformación se ha concebido como una revolución pacífica y no violenta. Sin embargo, la respuesta de la oposición cada vez es más violenta.
En física se estudia el principio de “acción y reacción” y dice que “a toda acción corresponde una reacción de igual magnitud, pero en sentido contrario”. Socialmente no siempre opera así. Sin embargo, sí ocurre que, de la acción, no sobreviene un movimiento de igual magnitud, sino que la respuesta se potencia, desde luego, en sentido contrario, porque cada acto social repercute siempre en más de una sola persona y por ende la respuesta generalmente viene revestida de una proporción mucho mayor a aquella que la provocó. Así, la respuesta que el PJ va a recibir puede tener una proporción mucho mayor y revestida del Poder del Pueblo y es deseable.
Ojalá que no sea necesaria la intervención de las Fuerzas Armadas, aunque tanto la Guardia Nacional, como la Marina Armada de México y el Ejercito Mexicano, ya están actuando contra el crimen organizado, que bien parece el brazo armado de la derecha fascista mexicana, su brazo “legal” era el PJ, o al menos así parece, tanto en el caso de la liberación de los recursos de las cuentas de la esposa de García Luna, o las exoneraciones y amparos concedidos al “Güero” Palma, o tantas liberaciones de delincuentes detenidos en flagrancia. Creo que la palabra la tiene, de nuevo, el Pueblo en movilización, en quién la voluntad del Creador se manifiesta siempre.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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