Las imágenes y videos de Gaza y su exterminio son insoportables. Nunca antes se había grabado un genocidio en vivo. No es contra Hamás, es contra la población civil en Palestina y esto es un hecho innegable condenado por personalidades de todos los ámbitos, por todos los organismos de Derechos Humanos y Estados serios con un mínimo de decencia y congruencia, y ahí, por supuesto, no entran ni Estados Unidos ni la Unión Europea.
¿Cómo es posible que el mundo testifique el horror y nadie haga nada al respecto más allá de palabras de condena?
Israel está probando al mundo y su reacción, está testando qué tan fácil es cometer crímenes de guerra y, todavía, hacerse pasar por víctima. Lo respalda todo el aparato mediático y armamentístico de Estados Unidos. La gente menos politizada e intoxicada por los medios conservadores sigue creyendo que Israel lucha contra el mal de Hamás, y más recientemente, contra Hezbollá, en el Líbano. Pero no acaba ahí porque Israel atacó a las tropas de la ONU recientemente, y, por cierto, en dichas tropas había soldados de países que le proveen armas al ejército sionista, como España.
Si cualquier país enemigo de Estados Unidos hubiera hecho el 10% de lo que ha hecho Israel, ya lo habrían destruido y saqueado en nombre de la democracia y la justicia. No se atreven con Rusia porque tiene armas nucleares y misiles hipersónicos capaces de superar cualquier defensa antimisiles.
En los últimos días, uno de los voceros de Kamala Harrys declaró en la CNN: “La expansión de Israel y sus representantes es una necesidad absoluta para Estados Unidos”. Este desliz freudiano se podría considerar un escándalo si lo hubiera dicho el gobierno de China, pero en Occidente pasa inadvertido porque todos están sometidos y subsumidos al imperio gringo.
El presidente francés, Emmanuel Macrón, intentó dar un golpe sobre la mesa y pidió dejar de suministrar armas a Israel. Acto seguido, la sede de una compañía gasera en Francia fue bombardeada en Beirut por el ejército israelí. Y si el jefe de Estado de un país tan importante como Francia se retracta en sus declaraciones por el temor a sufrir más represalias de mayor calado en su territorio o hacia empresas francesas, entonces, ¿qué le queda el resto, además de someterse al poder de Washington?
El medio oriente es el tablero de ajedrez de la geopolítica actual donde la expansión de Israel y la consolidación del eje anglo-israelí garantizaría la subsistencia de un mundo unipolar donde el dólar y el eje Occidental sigan dictando las reglas del juego mundial. Palestina, Libia e Irán son los siguientes objetivos a conquistar para dominar los energéticos, tener predominancia en esa zona y seguir controlando a los BRICS, y en particular limitar el poder de Rusia y China.
Los horrores de la guerra que sufren los inocentes, pobres y débiles pasan a segundo término cuando está en juego el poder. La humanidad está más desarrollada económica y tecnológicamente hablando, pero más insensible y reprimida que nunca, aunque nos quieran vender el discurso de la libertad y la justicia.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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