El abogado y exmilitante del PAN, Roberto Gil Zuarth, conocido por su cercanía con figuras controvertidas como el expresidente Felipe Calderón y el prófugo Francisco Javier García Cabeza de Vaca, ha revelado sus aspiraciones para convertirse en ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Este anuncio llega en medio del proceso de elecciones programado para junio de 2025, tras la reciente reforma judicial que establece un nuevo sistema de selección para jueces, magistrados y ministros.
En su habitual espacio de opinión con Ciro Gómez Leyva, Gil Zuarth, quien ha estado en el centro de polémicas por su relación con el calderonismo, aseguró que participará en la elección bajo las nuevas reglas. “Me presento porque no me arrodillo frente a los tiranos”, declaró, en lo que parece ser un intento por posicionarse como defensor de una supuesta “República”, mientras su historial lo vincula con figuras que han sido duramente criticadas por su desempeño en la administración pública y la justicia.
Gil Zuarth, quien anteriormente ha sido señalado por su proximidad a intereses de poder dentro del panismo, ahora busca encabezar un movimiento político nacional para consolidar su candidatura y asegurarse un lugar en la Suprema Corte. Este esfuerzo, según él, contará con el respaldo de una organización civil que espera formar y legitimar ante las autoridades electorales para principios de 2024.
Oposición inicia “Plan B” ante la inevitable elección del Poder Judicial
No han tardado en surgir las advertencias sobre la estrategia de la oposición para posicionar a sus candidatos en las nuevas vacantes del Poder Judicial. César Gutiérrez Priego, abogado y analista, ha alertado en redes sociales sobre el inicio de lo que llama el “Plan B” de la oposición. Según Gutiérrez Priego, al verse incapaces de frenar las reformas judiciales, los opositores han decidido competir por las posiciones de jueces, magistrados y ministros con sus propias figuras, como Gil Zuarth, quien ahora busca aprovechar este nuevo escenario.
“Empiezan a posicionar a sus figuras”, comentó Gutiérrez Priego, subrayando que la estrategia es clara: la oposición espera asegurarse, al menos, un par de posiciones en el Poder Judicial. Esta postura crítica destaca cómo personajes que han sido parte de gobiernos anteriores, envueltos en cuestionamientos, ahora intentan reaparecer en la esfera del poder bajo una narrativa de “defensa de la República”.
Con las suspensiones y amparos que intentaron frenar la reforma judicial declarados improcedentes por el Consejo de la Judicatura, el proceso de elección de nuevos ministros sigue su curso. Sin embargo, es innegable que la participación de figuras cercanas a la podrida oposición, como Gil Zuarth, enciende las alarmas sobre la intención de ciertos sectores de recuperar espacios clave en la administración de justicia.
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