Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México, se reunió este viernes en el Consulado de Ciudad Juárez, donde defendió la intervención de su país en territorio mexicano y minimizó la responsabilidad de Washington en los problemas de seguridad que enfrenta la región. Durante su intervención, Salazar subrayó la importancia de la cooperación entre ambos países, pero evitó asumir la responsabilidad por los operativos ilegales que Estados Unidos ha llevado a cabo en México, los cuales han generado críticas y señalamientos por parte del gobierno mexicano.
“Será importante mantener los lazos binacionales entre México y Estados Unidos para combatir los problemas de seguridad y migración en la frontera”, expresó Salazar. Sin embargo, sus declaraciones contrastan con la reciente acusación del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien señaló a Estados Unidos como responsable de una escalada de violencia tras la captura de Ismael “El Mayo” Zambada, líder del Cártel de Sinaloa.
Salazar evade responsabilidad y culpa a México
Lejos de reconocer la participación de su país en operativos sin autorización, Salazar desvió la culpa y cuestionó las afirmaciones de López Obrador. “Eso no es culpa de los Estados Unidos, la realidad es que hay un problema de inseguridad y violencia. La realidad es que el problema se tiene que definir y se tiene que solucionar”, afirmó, negando cualquier responsabilidad de Washington en la situación actual de seguridad en México.
La postura del embajador refleja una clara falta de autocrítica y evidencia un intervencionismo. A pesar de los evidentes errores y las violaciones a la soberanía mexicana, Salazar insiste en presentar las acciones de su país como parte de una estrategia conjunta para enfrentar el narcotráfico, sin asumir las consecuencias negativas que estas acciones generan en el territorio mexicano.
Intervencionismo sin límites y complicidad
Salazar elogió los operativos realizados bajo la administración de Joe Biden, destacando las detenciones de Ovidio Guzmán y Rafael Caro Quintero como ejemplos de éxito en la lucha contra el narcotráfico. Sin embargo, la detención de “El Mayo” se ha realizado sin transparencia y sin coordinación adecuada con las autoridades mexicanas, lo que ha generado tensiones y cuestionamientos sobre la legalidad de los operativos.
El embajador también anunció su intención de seguir trabajando con la presidenta electa Claudia Sheinbaum y con el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, en temas de narcotráfico y tráfico de armas. “Lo que yo escuché que dijo ayer la doctora Sheinbaum, es que se requiere la cooperación, la colaboración. Y eso es la realidad, porque cuando uno mira en el pasado, no siempre había ese trabajo como socios. Eso lo vamos a hacer con ella y con su equipo”, declaró Salazar, sin mencionar las repetidas críticas a la forma en que Estados Unidos ha operado en México sin respeto a la soberanía.
Las palabras de Salazar revelan la incapacidad de asumir la responsabilidad como representante de un país que ha actuado al margen de la ley en México. Su postura refleja no solo un intervencionismo agresivo, sino también una actitud de complicidad al ignorar los impactos negativos de las acciones estadounidenses en la violencia que atraviesa México.
Comentarios