El conservadurismo mundial se encuentra en uno de sus más voraces y corrosivos momentos. Por todos los rincones del planeta vemos el dolor y la muerte causada por las manos enemigas de los pueblos.
El genocidio contra Palestina y la guerra contra Rusia son la escalada de la barbarie neoliberal en lo que va del siglo, pero en otras latitudes también huele a muerte, como en El Congo, Haití, todo Oriente Medio, Argentina, Perú, Ecuador, etc. En cada lugar, en cada región un tratamiento distinto de parte del imperio.
El saqueo, el hambre, la inflación, la guerra bacteriológica, los golpes de Estado son algunas de las múltiples maneras en que el sistema actúa para manejar el mundo a su antojo. Juegan con el destino de la humanidad conforme a sus oscuros y desalmados pensamientos, ávidos de poder y riqueza.
Si bien hay zonas del planeta donde el conservadurismo es insignificante como en Asía Oriental, también hay zonas donde gobierna ampliamente como en Europa y America del Norte en EU y Canadá. La derecha penetra en las grietas de la izquierda. Si la izquierda yerra, dará pié al avance de la derecha que siempre está al acecho.
Si volteamos a ver nuestro continente, a nuestra Patria Grande, veremos que el conservadurismo en todas sus facetas intenta tomar ventaja. En Argentina debido a la fragilidad del anterior mandatario Fernandez, la derecha logró poner a un monigote manejado por los poderes sionistas, principalmente por la familia Soros, siendo estos quienes han impuesto desde hace casi una década la agenda mundial con sus apoyos millonarios a organizaciones que se pintan de izquierda y progresistas impulsando movimientos LGBT, de migrantes, feminismo, transición energética, etc.; viniendo el apoyo de gente tan vil, no pueden ser movidos por intereses sanos, sino para dividir los pueblos, tambien para sofocar luchas sentidas, como la defensa del agua, la tierra, alimentación, etc.
Es el actual presidente de Argentina quien ha sido utilizado en nuestro continente para darle fuerza a los movimientos de ultraderecha. De igual manera tienen un títere en Europa, llamado Zelensky y otro desde hace varias décadas en Oriente Medio; Netanyahu. Todos cumpliendo su objetivo de destruir pueblos para imponer las políticas sionistas.
Beber una cocacola, ir a un Starbucks, comprar un producto Nestlé, contratar un Airbnb, es participar en la alienación, es alimentar a la bestia, es ayudar en sus guerras.
Cientos de marcas sionistas se consumen en la mayoría de países del mundo ignorando que con eso se favorece al golpe de Estado de muchos gobiernos populares, trayendo hambre y devastación a esos pueblos.
No podemos soslayar estos hechos, no podemos seguir consumiendo tales productos, no podemos dejar de imaginar que podemos ser nosotros los que estemos en un futuro bajo las garras de estos seres inhumanos, que en cierta medida, ya lo estamos, pero con políticas simuladas, con actos disfrazados.
Por ejemplo, al consumir Netflix y todo lo que surge de Hollywood; al consumir los medios alienados, al abrasar las políticas de la agenda sionista; o cuando el poder económico avasalla los países dominando en bancos, minas, farmacéuticas, etc.
En México, múltiples empresas trasnacionales llegaron a nuestro país desde hace años, saqueando principalmente nuestra agua, dejando sin este vital liquido a los habitantes de toda una región y que por tal motivo miles de familias han sido amenazadas, asesinando incluso a los lideres de esas comunidades; son el ejemplo vivo de las manos del poderoso metidas en las vidas sencillas y humildes de nuestros hermanos mexicanos; cito como referencia la afectación a los ríos Sonora y Bacanuchi, dañados gravemente con metales pesados provenientes de la empresa Buenavista del Cobre, subsidiaria de Grupo México; el trastorno al ambiente y a la salud, así como a la economía de las familias aun persiste después de 10 años de agravio, siendo el actual presidente quien intenta resarcir el daño.
El hartero asesinato del compañeros Samir Flores, por defender el agua de su comunidad en su lucha contra la Termoeléctrica de Huexca Morelos, un megaproyecto iniciado por Calderón y continuado por Peña Nieto.
O la población de Ostula que ha tenido que levantarse en defensa de sus tierras comunales, por ser la ambición de todo tipo de intereses económicos poderosos, debido al punto geográfico que se encuentran y sus riquezas naturales; en medio de los puertos de Colima y el importante puerto de Lazaro Cardenas, ambos con las rutas comerciales de Oriente; el oleoducto que llega desde Salamanca, o que las ferroviarias de Canadá y EU pasan por esos puntos, trasladando todo tipo de productos, legales e ilegales hacia el norte del continente; además de poseer Ostula de hermosas playas paradisiacas. Tales son los motivos por los que tanto empresas inmobiliarias, políticos, narcos, empresas trasnacionales, desarrolladas turísticas, mineras, etc intenten despojar de sus tierras a los pueblos de Santa María Ostula, Pómaro, El Coire y San Miguel Aquila, todos ubicados en el municipio de Aquila, Michoacán, obligando a tal region a alzar el puño y defenderse.
El conservadurismo avanza y con él sus anhelos destructivos y su pillaje. El remedio son los gobiernos de izquierda, de una izquierda que no se entrega, que no se vende, que no claudica, que no teme al sistema. Una izquierda impulsada por el pueblo.
Debemos detener el conservadurismo, debemos detener el nazismo y el sionismo. No queremos vernos los mexicanos en situaciones como ya lo vivió Brasil con Dilma, Perú con Castillo, Honduras con Zelaya y tantos otros en el mundo.
África es ahora un gran ejemplo de rebeldía, donde varios pueblos y Estados están negando a EU y UE meter la mano para robar los recursos que solo a los africanos les pertenecen.
América no ha dejado de ser ejemplo de lucha contra el colonialismo. Hoy, AMLO no ha sido doblegado y sin duda, Claudia tampoco será entreguista.
Solo falta caminar mas a la izquierda para que las trasnacionales, llámense farmacéuticas, bancos, hoteleras, inmobiliarias, etc, dejen definitivamente de saquear nuestros recursos y respeten a todo mexicano.
No nos confiemos, no erremos, porque la derecha se filtra en las grietas que dejamos.
“Cuando el pueblo se levante
por pan, libertad y tierra;
temblaran los poderosos,
de la costa hasta la sierra”
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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