Ciudadana Claudia Sheinbaum Pardo, Presidenta Electa y a partir del próximo 1 de octubre del 2024, Presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos.
Recibió su constancia y para no dejar que entre la duda por ningún resquicio, van unos datos: transcurrieron 73 días para que llegara este momento dentro del proceso electoral que empezó aquel 7 de septiembre del 2023.
Llegaron muchos observadores a nivel internacional lo cual quiere decir que fueron unas elecciones totalmente cuidadas, observadas, vigiladas, primero por cada representante de cada uno de los partidos que se hicieron presentes en las más de 170 mil casillas a lo largo y ancho de nuestro país, y segundo, por organismos internacionales que se acreditaron para estar observando el proceso desde el momento en que se instalaron las casillas y de ahí hasta terminar la jornada de ese histórico 2 de junio.
Entre quienes acreditaron su presencia para vigilar este ejercicio democrático, brindando un acompañamiento internacional por parte de las misiones estuvieron: La Asociación de Magistradas Electorales de las Américas, La Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y El Caribe, Expertas Internacionales con Perspectiva de Género de la Red Mundial de Justicia Electoral, Expertos de la Unión Europea de Idea Internacional, la Organización de Estados Americanos (OEA), Transparencia Electoral y la Unión Interamericana de Organismos Electorales, UNIORE. Aparte llegaron 25,126 observadores y finalmente 1,309 personas visitantes extranjeras.
Otros datos que podemos visualizar para tener más clara la diferencia que hubo entre una candidata y otra para obtener el triunfo son: el padrón electoral consta de más de 98 millones de ciudadanos inscritos (para ser exactos 98’468,694), de los cuales votó el 61% lo cual equivale a 60 millones 115 mil 184 ciudadanos que ejercieron ese derecho libre y constitucional.
La coalición del partido oficialista obtuvo 35’924,519 votos, equivalente al 59.76% de total, por su parte, la candidata de la oposición más cercana obtuvo 16’502,697 votos que equivalen al 27.45%, con una diferencia del 32.31% que trasladados a votos son: 19 millones, 421 mil 822 votos menos. Las actas computadas fueron, como lo dijimos con anterioridad 170,766; votos provenientes del extranjero, o sea, de nuestros hermanos compatriotas que votaron desde los países donde residen: 184,326, además de 266,667 votos de ciudadanos que están en prisión preventiva.
Toda esta información fue dada a conocer en su momento tanto por el Instituto Nacional Electoral (INE) como por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TRIFE) ayer mismo que se realizó la ceremonia solemne de entrega de la constancia.
Como podemos ver, llegó el momento de desmembrar cada uno de los datos que permitieron que se llegara a este hecho histórico donde cada ciudadano expresó su voluntad y le refrendó, primero, al presidente López Obrador la continuidad de su proyecto, y segundo, la confianza para poner en manos de una mujer los destinos de la nación.
Es un momento histórico que América del Norte tendrá. Los Estados Unidos Mexicanos (nombre constitucional de México) recibirán a la primera mujer como mandataria de los destinos de la nación. No hay mucho que agregar, ya todo está dicho, solo un comentario; todo eso que se logró claro que tiene que ver mucho con el trabajo que se realizó en una ciudad como lo es la ciudad de México, un monstruo gigante, no por su extensión sino por lo que significa para el país, se sometió a un proceso interno donde estuvo al tú por tú con compañeros del movimiento y salió ganadora, bien librada con todas las de la ley. También cuenta el trabajo realizado durante la larga e intensa campaña, contó mucho que se expusieron los objetivos y las propuestas de la candidata oficial, el pueblo siempre conoció de primera mano su proyecto de nación que expuso en cada rincón al que fue a visitar. Siempre habló de frente y sin virajes, habló con verdad, con honestidad y con claridad.
Y frente a todo esto, y hay que decirlo con todas sus letras, siempre estuvo también el trabajo que se realizó a lo largo de este sexenio desde la presidencia de la república. El Presidente López Obrador expuso con total transparencia el manejo de los recursos, rindió cuentas de lo generado en todos los rubros, de las inversiones que se podían realizar con los ingresos que llegaban y las realizó, las ayudas a todos aquellos que estaban en el rubro de pobreza extrema, sacó a 5 millones de compatriotas de la pobreza extrema a la que fueron arrojados, el manejo de nuestra moneda para no sufrir, como cada sexenio, de una devaluación, se mantuvo una estabilidad del peso frente al dólar, hubo un trabajo constante, arduo e intenso durante estos seis años con obras monumentales que nunca se detuvieron, aún con una atroz pandemia y este sexenio, como nunca, tuvo una oposición tenaz, obtusa, necia (ahí está la moratoria legislativa) y aliada de todos los poderes fácticos como el Poder Judicial que, por todo lo demostrado, pareciera que están contra su país, contra el progreso de México, contra el avance de la nación, con seguir manteniendo al país en la mediocridad; pero el presidente avanzó y avanzó sin dudar.
Desnudó la política de la rapiña que tuvo al país en un lugar mediocre, sin lograr salir del atolladero (como siempre se escuchaba) y siempre preguntándonos ¿Por qué México no avanzaba en el concierto de las naciones? Siempre ocupaba un lugar mediocre, pero llegó López Obrador y les abrió los ojos hasta a sus adversarios, para bien o para mal… pero de ellos porque hasta ellos ganaron en este sexenio.
Los desnudó en sus miserias, en sus rapiñas y en su insaciable apetito de poder y de dinero, en la enormidad del saqueo al que sometieron a la nación, mostrándonos todo lo que se podía hacer en un país tan resquebrajado por políticas públicas que lastimaron a millones y millones, y siempre beneficiaron a unos cuántos y ahí estuvo su error, porque esos cuantos siguieron ofendiendo al presidente y al pueblo y nunca vieron lo que se gestaba en los ciudadanos, la politización que se sembraba en la nación y en eso llegaron a ese 2 de junio donde el pueblo mandató y mandató como nunca se había visto… con contundencia y por eso, ahí están los números, fríos, crueles (para unos) y exactos y por lo mismo, Habemus Presidenta y Habemus Plan C.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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