Durante su conferencia matutina, antes de que se informara sobre el funcionamiento de la CFE, el presidente Andrés Manuel López Obrador destacó que el precio de la luz no ha aumentado en términos reales, cumpliendo así con su promesa de mantener estables las tarifas eléctricas. Asimismo, subrayó que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha incrementado su capacidad de generación de energía desde el inicio de su administración y continúa fortaleciéndose como una empresa pública.
Por su parte, Manuel Bartlett, titular de la CFE, informó sobre las acciones del organismo para enfrentar las olas de calor, las estrategias implementadas y el rescate de la empresa con una inversión histórica. La reciente ola de calor provocó un incremento en la demanda energética, adelantando en seis semanas los picos de calor veraniego, lo que generó un desbalance en el sistema.
“el rescate de la Comisión Federal de Electricidad es una realidad por la inversión histórica que se ha realizado en esta administración […] que permitirá aumentar su participación hasta en 54%, garantizando las condiciones de seguridad y confiabilidad del Sistema Eléctrico”.
Este aumento de la demanda, equivalente a un 13% más de consumo total, llevó a la CFE a implementar una desconexión programada y controlada de usuarios para mantener la estabilidad del sistema. El periodo de máxima demanda ocurrió del 7 al 9 de mayo en horarios nocturnos, afectando al 5% de la población total del país. El día 7 de mayo fue el de mayor afectación, acumulando un total de 30 minutos de interrupciones.
Las principales causas de este desbalance fueron el incremento en la demanda eléctrica por olas de calor atípicas, sequías que redujeron la generación hidráulica, la indisponibilidad de centrales por mantenimientos programados y fallas en las centrales durante momentos de alta demanda.
Para enfrentar estas situaciones, la CFE y el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) implementaron un plan de emergencia 24/7, basado en pronósticos de demanda con estudios matemáticos, revisión de recursos de generación disponibles, cálculo de reservas para emergencias y toma de decisiones en tiempo real. Estas acciones incluyeron reuniones directivas, pronósticos diarios, validación de centrales generadoras, revisión de alternativas de recuperación y disponibilidad de recursos sin trámites burocráticos.
El plan emergente garantizó el monitoreo constante de la demanda y el balance carga-generación, la atención inmediata de eventualidades y la ejecución de acciones de recuperación para asegurar el funcionamiento óptimo del sistema eléctrico.
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