A inicios de esta semana tuve la fortuna de convivir con dos grandes amigos a quienes no sólo aprecio y tengo confianza, sino que además les guardo un cariño especial; ambos, exitosos en sus respectivos ámbitos, han mantenido una postura sumamente crítica al desempeño del actual gobierno y, más allá de toda diatriba, basan su análisis en la evidencia que en algunos casos resulta irrefutable. Pero, como el sentido crítico es lo primero que se privilegia, conocer sus puntos de vista resulta benéfico para quiénes pretendemos que en la próxima elección el voto favorezca nuevamente a la izquierda.
Tocando la situación en la Ciudad de México, toda su argumentación deriva en un mismo resultado: la posibilidad de que Santiago Taboada logre arrebatar a MORENA la capital más importante del país, y si bien creo que muchos de sus argumentos poseen cierta solidez, también creo que la orientación del electorado no se reduce en la capital al voto de castigo en algunas alcaldías o, como es sabido por todos, a la práctica de la simulación a la que recurren varios personajes que no fueron elegidos para contender.
Me parece que, tanto mis dos grandes amigos como los principales asesores de la campaña de Taboada (incluso él mismo) dejan de lado algo que es innegable: buena parte del electorado chilango (probablemente sin saberlo) tiene una orientación ideológica hacia la izquierda por el propio dinamismo de la ciudad pero también porque se trata de una sociedad sí con valores y tradiciones arraigadas como en buena parte de los pueblos originarios, pero también con ideas progresistas que han podido permear desde hace muchos años gracias a lo que identificamos con la izquierda y con los partidos identificados con esta; es decir, en su momento lo que representó el PRD que hoy está al borde de la desaparición y con lo que es MORENA en la actualidad aunque no se puede y menos se debe, dejar de señalar sus errores como movimiento, como partido y los que haya que identificar en el ejercicio de gobierno. Si alguna duda existe de la orientación ideológica del votante, basta con analizar el por qué del nulo crecimiento y/o aceptación de Movimiento Ciudadano por más que tratan de llegar a sectores tan exigentes como el estudiantado.
La orientación de la que hablamos no es otra cosa más que el respaldo popular ¿a qué? Sencillamente a que desde que llegó el Ingeniero Cárdenas a gobernar el Distrito Federal, los avances han sido significativos, insisto: sin que eso soslaye en los errores que por supuesto existen pero que al ser colocados en la justa medianía, dejan muestra de que no será una contienda fácil, pero que al fin y al cabo, se impondrá el voto ideológico en favor de Clara Brugada con un margen significativo que evitará (como pretenden algunos) llevar el resultado a otras instancias tan faltas de credibilidad como el poder judicial.
La operación política del bloque opositor se ha intensificado en la capital, al igual que las descabelladas mentiras como eso de que Claudia Sheinbaum va a cerrar la Basílica de Guadalupe en caso de ganar, lo que demuestra la desesperación de la derecha que hoy ve en la ciudad algo así como “de lo perdido lo hallado” pero lo que no saben, o quizá pretender ignorar, es que si se hiciera un estudio demoscópico acerca de las creencias religiosas de quienes votarán por MORENA y aliados en este proceso o, si dicho estudio se realizara a los declarados lopezobradoristas que no militan ni participan activamente en el movimiento, se sorprenderían al saber que un gran número (si no es que la mayoría) profesan entre el catolicismo y el cristianismo. Puede que sea paradójico si se trata de contrastar con el PAN y sus orígenes, pero de ese voto se ha decantado ya por la continuidad de la 4T, es innegable.
Finalmente hay que aplaudir que un gran número de compañeros que históricamente han participado en la izquierda capitalina, hayan acudido al llamado para sumarse a la campaña de Clara Brugada y de Claudia Sheinbaum. Su aporte ha sido valioso y hoy, a partir de reconocerlos en su largo andar en la construcción de la democracia en la ciudad, aportan manos en el proceso actual, llamarán al voto, se movilizarán y, sobre todo, defenderán el triunfo lo que hace invaluable su apoyo. Pero todo eso tiene algunos actores visibles de esos que son todo terreno y que han logrado sumar esas fuerzas. Mi reconocimiento en especial a Lety Quezada a quien se le celebran tanto los métodos como los resultados. Enhorabuena.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
Comentarios