El miércoles 24 de abril de 2024, una serie de protestas universitarias contra la guerra en Gaza llevó a enfrentamientos con la policía en Texas y California, resultando en la detención de varios estudiantes. En la Universidad de Texas en Austin, cerca de 200 estudiantes se congregaron en el campus, donde la situación se intensificó con la llegada de unos 50 oficiales, algunos a caballo y otros equipados con indumentaria antidisturbios.
Según reportes del medio local The Texas Tribune, al menos 17 estudiantes fueron detenidos, mientras que el Austin American-Statesman reportó hasta 20 arrestos. Los estudiantes, que realizaban una protesta pacífica, se vieron obligados a convertirla en una sentada en la zona central del campus. Las autoridades alegaron que los manifestantes ocupaban ilegalmente el espacio, llevando a cabo detenciones y trasladando a algunos de los detenidos a la cárcel del condado de Travis.
Los estudiantes respondieron a la intervención policial con consignas como “no les tenemos miedo”. La Universidad de Texas en Austin emitió una alerta a su comunidad educativa para evitar el área de la protesta.
Por su parte, el congresista estadounidense Greg Casar, cuyo distrito incluye Austin, criticó duramente la respuesta de las autoridades, defendiendo el derecho de los estudiantes a protestar pacíficamente.
“Los estudiantes que se manifiestan —estés de acuerdo con ellos o no— tienen derecho a la seguridad y a un trato justo. Responder a manifestaciones pacíficas con armas y equipo antidisturbios aumenta la tensión y hace que todos estén menos seguros”, expresó Casar.
En California, los eventos también tomaron un giro tenso en la Universidad del Sur de California, donde la policía intentó desmantelar un conjunto de carpas erigidas por los manifestantes, provocando confrontaciones breves pero intensas. Asimismo, en el norte del estado, en la Universidad Politécnica Estatal de California en Humboldt, estudiantes bloquearon un edificio durante su tercer día de protesta. En respuesta, la universidad cerró el campus durante el fin de semana y trasladó las clases a un formato virtual.
Estas protestas universitarias, que comenzaron en la Universidad de Columbia y se han expandido a otros campus de todo el país, exigen que las instituciones educativas corten lazos financieros con Israel y retiren inversiones en empresas vinculadas con la violencia en la región. Las manifestaciones han llevado al arresto de varios estudiantes bajo cargos de allanamiento o alteración del orden público, exacerbando un clima de tensión y preocupación entre algunos miembros de la comunidad estudiantil judía, quienes expresan sentir un temor real ante un creciente antisemitismo en las protestas.
Comentarios