En la mitad de los gobiernos neoporfiristas, ya en el siglo XXI, cuando las privatizaciones se generalizaron sin tapujos y la mentira se adueñó de los medios y de los comunicadores del régimen justificaban todas las acciones contrarias al Pueblo y las hacían parecer reformas maravillosas para el país, yo me quedé sin empleo y pudimos sobrevivir con el sueldo de mi esposa y el pequeño negocio familiar que habíamos montado. Un año estuvimos así. El trabajo era arduo y nunca terminaba. Finalmente volví a tener empleo y a continuar con el negocio.
Al llegar el sexenio del “carnicero de Michoacán” y con el alza de impuestos y la creación de unos nuevos, tuvimos que cerrar. Para ese momento ya tenía un trabajo mucho mejor pagado y con condiciones fantásticas, debo decir que nunca tuve un patrón ni jefes mejores en mi vida laboral.
Al mismo tiempo, la violencia en Tabasco había crecido a limites de terror; cuerpos colgados, cabezas en las entradas de algunos ranchos, secuestros cotidianos al alza, balaceras, asaltos, robos a casa habitación y claro corrupción galopante en casi todos los ámbitos del sector público, todo esto ante el silencio sepulcral de los medios locales y nacionales, nada se decía y las denuncias eran silenciadas o se perseguía al denunciante. Tiempos muy difíciles.
La paz empezó a regresar con Adán y Andrés Manuel, pero tardó en empezar a sentirse hasta después de la pandemia y con Carlos Merino Campos la mejora continuó hasta hace algunas semanas.
Han sido actos delincuenciales muy sincronizados con los comentarios de la prensa nacional y con el discurso de la oposición, tanto de los priístas de antaño que ahora visten de azul y que también eran parte del grupo Pino Suárez, como de la precandidata Xóchitl.
La narrativa de la derecha da un giro y ya no puede hablar de la economía, porque en ese ámbito la realidad funciona como silenciador eficaz, por eso ahora hablan de la violencia. Llama mucho la atención la simultaneidad de su discurso con eventos aislados y bien contrarrestados por la estrategia de seguridad implementada en los estados donde aparecen estos hechos.
La sincronización del discurso mediático de la derecha y de sus candidatos hace saltar la pregunta que queda planteada y que espero que algún día cercano podamos responder ¿Serán ellos mismos quienes están atrás de esos actos? Resulta delicado pensarlo, pero por detener el avance de la transformación, son capaces de cualquier acto inhumano porque su mentalidad es proclive a la violencia igual que a la mentira.
La presencia de la Guardia Nacional, del Ejército y de la Armada en puntos clave del Estado de Tabasco y el refuerzo de la Policía Estatal pueden provocar nerviosismo en la ciudadanía, pero al mismo tiempo, certeza de que la seguridad aumenta.
Los rápidos arrestos y detenciones de los perpetradores de los actos criminales de los últimos días, así como la presencia de la fuerza pública nos hacen recuperar la confianza para continuar con la vida cotidiana en paz. Será importante responder rápidamente a la oposición cuando su discurso genere rumores insanos y falsos en las redes sociales con información real. Va de sugerencia al Gobernador Merino Campos una conferencia semanal sobre el tema.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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