El gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores externó su rechazo a las medidas antimigrantes que aprobó el Congreso del estado de Texas, en Estados Unidos, las cuales “pretendan detener el flujo de personas migrantes, mediante su criminalización, lo que resultará en la separación de familias, discriminación y perfilamiento raciales”, señaló.
El Gobierno de México reconoció el derecho soberano de cualquier país de decidir las políticas públicas que deben ejecutarse en su territorio. Sin embargo, externó respetuosamente su derecho legítimo de proteger los derechos de sus nacionales en los Estados Unidos, así como el de establecer sus propias políticas de internación a su territorio. En ese sentido, el Gobierno de México rechaza tajantemente cualquier medida que permita a autoridades estatales o locales detener y retornar a personas nacionales o extranjeras a territorio mexicano.
México reconoce la importancia de una política uniforme y consistente en materia migratoria. En consecuencia, respalda el trabajo conjunto con el Gobierno Federal de Estados Unidos para buscar que la migración suceda de manera ordenada, segura, ordenada, regular y con respeto a los derechos humanos de las personas en situación de movilidad.
México expresó además su preocupación ante el paquete de medidas legislativas que afectará los derechos humanos de las más de 10 millones de personas de origen mexicano que residen en Texas, al propiciar ambientes hostiles que pueden derivar en actos o crímenes de odio en contra de las comunidades migrantes. Por ello, el Gobierno de México reitera su rechazo a cualquier medida que contemple el retorno involuntario de personas migrantes sin respeto al debido proceso
Al tener conocimiento de la presentación de estas legislaciones que atentan contra los derechos de la población mexicana, la Cancillería, a través de la Unidad para América del Norte y de la Dirección General de Protección Consular y Planeación Estratégica, instruyó a las once representaciones consulares en Texas:
- Aumentar sus encuentros con autoridades aliadas, legisladores y agrupaciones de derechos civiles para reforzar la presencia en el estado.
- Celebrar una reunión virtual o en Austin con el Grupo Asesor de Derechos Civiles (MCRAG, por sus siglas en inglés) para explorar acciones de colaboración en beneficio de la población de origen mexicano.
- Realizar jornadas informativas sobre dichas medidas legislativas.
- Impresión y distribución de material preventivo en puntos de distribución clave.
- Reforzar la campaña “Conoce y ejerce tus derechos” y el número del Centro de Información a Personas Mexicanas (CIAM), que opera 24 horas, los siete días de la semana, en medios de comunicación, redes sociales y a través de agrupaciones aliadas.
- Llevar a cabo con apoyo de aliados locales jornadas de diagnósticos migratorios gratuitos.
- Brindar asesoría legal y migratoria gratuita a través de los y las abogadas del Programa de Asesorías Legales Externas (PALE).
- Reforzar la vinculación con la comunidad mexicana en su circunscripción para identificar sus inquietudes y necesidades.
Adicionalmente, se programó una reunión de trabajo entre la Dirección General de Protección Consular y Planeación Estratégica y las personas encargadas de Protección en Dallas de las once representaciones mexicanas en ese estado, los días 16 y 17 de noviembre, para delinear las acciones adicionales en aras de reforzar las acciones de asistencia y protección consular de la población.
El Gobierno de México mantendrá sus esfuerzos con el Gobierno de los Estados Unidos de América para responder a los fenómenos migratorios y reitera su compromiso con la protección de los derechos de las personas mexicanas que se encuentran en el extranjero. La Secretaría de Relaciones Exteriores, a través de su red de consulados en el estado de Texas, estará atenta para responder a cualquier violación por parte de las autoridades y explorará apoyar litigios estratégicos para salvaguardar sus derechos humanos.
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